La provincia de Badajoz concentra el 70% de los hechos delictivos que se registran en Extremadura. Así se refleja en la Memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) correspondiente al 2004. Según este documento, de las 75.826 diligencias por delitos instruidas a lo largo del año pasado por los diferentes tribunales extremeños, 52.847 correspondieron a la provincia de Badajoz, frente a las 22.979 de la provincia de Cáceres.
Este es uno de los datos en los que ayer, en su presentación oficial, hicieron especial hincapié el fiscal-jefe de Extremadura, Aurelio Blanco, y el teniente-fiscal, Javier Montero, al que ha correspondido este año la elaboración de la memoria. Para Montero este es un hecho "destacable y sorprendente", pues "es una diferencia a tener muy en cuenta, ya que no se corresponde con la diferencia en el nivel poblacional de ambas provincias, puesto que a pesar de que Badajoz sólo tiene un 50% más de población que Cáceres, tiene por el contrario un 130% más de delincuencia".
Entre las causas que se manejan está que los núcleos poblacionales de la provincia de Badajoz son más grandes, parámetro que también influye de forma clara en lo que se refiere al número de delitos cometidos.
Respecto a la evolución de la criminalidad en el aspecto cuantitativo, las estadísticas reflejan que la actividad delictiva se incrementó en Extremadura el año pasado un 2,74% con respecto al año anterior, ya que se produjo un incremento de 2.020 diligencias previas tramitadas --se pasó de 73.802 a 75.826--.
Pese a ello, Javier Montero señaló que de la evolución registrada desde el año 99 "se desprende que en los últimos años en el territorio de Extremadura la delincuencia no ha ido a más, ha ido a menos o, en todo caso, ha tenido un mantenimiento con una ligera tendencia a la baja, ya que en 1999 se instruyeron 76.133 diligencias y el año pasado fueron 75.826".
Montero quiso precisar que el número de diligencias previas no significa que se haya cometido ese número de delitos, "ya que muchos de los asuntos que se investigan se archivan por determinarse que no son delictivos o por no poder demostrarse, y, por otra parte, es constatable que hay muchos delitos que no se denuncian". No obstante, matizó, "esta estadística ofrece una evolución de la delincuencia en la región muy ajustada y que responde fielmente a la actividad delictiva que se registra en ella".
En cuanto al incremento del 2,74% que se registró el año pasado en Extremadura, se estima que puede deberse al aumento de los delitos de violencia doméstica, sobre todo por el aumento de las denuncias.
EVOLUCION Por tipos de delitos cometidos, homicidios, robos, lesiones, contra la libertad sexual..., se constata por las estadísticas que salvo los robos con violencia, los delitos imprudentes y los relacionados con la seguridad vial, que aumentaron el año pasado, el resto han descendido o se mantienen.
La gran diferencia que a nivel general se aprecia entre las dos provincias extremeñas también se pone de manifiesto en los casos de robos con violencia, "pues las estadísticas reflejan que Badajoz multiplica por más de 15 veces los de Cáceres. Los robos con violencia o intimidación se incrementaron el año pasado en un 19,82% con respecto al año anterior, y de los 955 cometidos en el 2004, 892 fueron en Badajoz y 63 en Cáceres.
También se han incrementado, en un 10,3%, pasando de 10.551 en el 2003 a 12.646 en el 2004, las diligencias instruidas
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