El mercado al que más está afectando la actual crisis financiera es el inmobiliario, un sector que en los últimos años ha vivido un boom que ahora está pasando factura a muchos empresarios. Esta situación está afectando directamente a la actividad y también a los precios de venta y alquiler de las pisos.

Por un lado, las tasaciones de viviendas han sufrido un importante descenso en Extremadura. En concreto, entre abril y junio se realizaron algo más de 3.000 tasaciones en la comunidad autónoma, lo que supone una reducción del 23,9% con respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos facilitados por el Ministerio de Vivienda. Este dato es superior en más de tres puntos a la media nacional que, se situó en el 20,7%.

En cuanto a los precios de mercado, la vivienda usada ha visto caer sus cotizaciones un 10% en Extremadura durante los primeros seis meses del año, lo que supone el descenso más pronunciado, según los datos recogidos por el portal inmobiliario Facilisimo. A nivel nacional la bajada media de los pisos usados se ha situado en el 4,3%.

Este descenso es mucho menos acusado en el conjunto de las viviendas libres que se venden en la región, donde sólo ha bajado un 0,2% en el segundo trimestre del año, una décima menos que en el conjunto nacional, donde los precios se redujeron por primera vez entre abril y junio desde el año 1998.

En cuanto a los alquileres de pisos, los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística revelan que los precios han subido en Extremadura durante el mes de julio en un 4,5%, una cifra que supera en tres décimas el incremento medio registrado en el conjunto del país. Sin embargo, en este caso la región extremeña no supera las subidas de Melilla (7,4%), Aragón (5,8%) o Madrid (5,3%).