Siderúrgica Balboa registró ayer su tercera jornada de paro total como protesta por la presentación de un ERE extintivo para 237 de sus trabajadores. Y lo hizo con incidentes. A diferencia de las dos anteriores huelgas, en las que las instalaciones de la fábrica cerraron, en esta ocasión sí que entraron a trabajar varias decenas de trabajadores, lo que provocó enfrentamientos en torno a las seis de la mañana, hora de entrada para el primer turno y a la que estaba fijado el comienzo de la protesta. Según indicó la siderúrgica en una nota, "entre 70 y 80 trabajadores" se dispusieron a acceder a la planta, por lo que fueron "abucheados e insultados e, incluso, alguno de ellos, agredido, por los miembros del comité y el resto de trabajadores, unos trescientos, que estaban apostados a la puerta de la fábrica impidiéndoles la entrada".

Desde el comité de empresa se reconoció que la situación había sido tensa, y que se habían proferido algunos insultos hacia estos empleados, pero negaron que se hubiera registrado ningún tipo de agresión física. Además, se redujo la cifra de trabajadores que no habían secundado la huelga a entre "30 y 40" y se denunciaron coacciones a los trabajadores por parte de la empresa. La Delegación del Gobierno informó que "un piquete de trabajadores" había proferido insultos y voces a los empleados que iban a acceder a Balboa, "algunos de los cuales, por las presiones, no entraron", pero que los agentes de la Guardia Civil allí presentes no habían observado agresiones. Al acabar este primer turno, a las dos de la tarde, agentes antidisturbios escoltaron la salida de los trabajadores. Con posterioridad, solo se mantuvieron los servicios mínimos.

"Si la huelga es libre no se debe imponer por la fuerza el deseo de unos cuantos", sostenía el comunicado emitido ayer por la dirección de Balboa, que cifraba en más de un centenar los trabajadores que habían accedido a la planta durante el primer turno --incluyendo los servicios mínimos--. Entre ellos se recalcó que "estaba en torno al 90%" del personal de la acería, pero que tras evacuar el acero líquido del horno, "y por razones de seguridad", solo se habían desarrollado labores de "limpieza y mantenimiento". "Esta situación pone de manifiesto que un importante número de trabajadores está en desacuerdo con la huelga convocada por el comité de empresa y que entiende la situación actual por la que está pasando la siderúrgica", se añadió.

SINDICATOS La valoración que hacían ayer los sindicatos era, sin embargo, muy diferente. "La empresa no está dejando de instigar para que pasen estas cosas", lamentaba Angel Villa, secretario general de la sección sindical de MCA-UGT en Balboa, para quien el objetivo de la empresa no es otro que "desactivar" las protestas. En cualquier caso, aseguraba no haber visto agresión alguna a las puertas de la fábrica. "Además, allí estaba la Guardia Civil", argumentó. Villa señaló también que desde la empresa se había llamado a trabajadores de otros turnos para que fueran a primera hora sin corresponderle, con el fin de "juntar" el máximo número posible de empleados "con dudas" sobre si participar o no en el paro.

En este sentido, el presidente del Comité de Empresa de Balboa, Juan Méndez (CCOO), resaltó que entre los trabajadores que ayer acudieron a las seis de la mañana a sus puestos algunos "tenían el día libre" y otros habían salido el día anterior a las diez de la noche (la normativa laboral exige que entre el final de una jornada y el comienzo de la siguiente medien, como mínimo, doce horas), hechos ambos que se habían denunciado ante la inspección de trabajo.

Sobre este punto, la empresa dijo no tener conocimiento de que empleados del turno que acabó a las diez del pasado miércoles se hubieran incorporado ocho horas después. Sí se explicó en cambio que, aunque no se había "llamado a ningún trabajador", ayer a las seis sí accedieron empleados del turno siguiente.

Entre el lunes y el jueves próximos están previstos paros de dos horas por cada turno en la siderúrgica (lo que suponen seis horas de huelga por día) y otro paro de 24 horas el viernes.