El caso Opening está más cerca de cerrarse, ya que el dinero podría volver pronto a los bolsillos de sus propietarios. El juzgado de Primera Instancia número 17 de Madrid ha emitido una sentencia que obliga a diversas entidades financieras a devolver a 2.000 alumnos de esta academia de idomas las mensualidades cobradas tras el cese de la actividad de la empresa, en agosto del año 2002.

Así lo comunicó ayer la asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), que cifró en cerca de 2.000 los afectados que verán restituidos sus fondos. Para ello, entidades como el SCH, Pastor Serfin, Eurocrédito, Finanzia BBVA, Caja Madrid y Banesto, con las que Opening trabajaba para facilitar a los alumnos un crédito que cubriese el importe total de los cursos, deberán devolver el dinero pagado por los clientes, a los que siguieron cobrando una vez cerradas las 133 academias que había en España. Además, de convertirse esta sentencia en firme, sus efectos se extenderán a los cerca de 45.000 clientes que, como consecuencia de ello, quedaron atrapados en importantes deudas bancarias.

En Extremadura, según ha informado la Unión de Consumidores de la región (UCE), Opening contaba con unos 500 alumnos, todos ellos en la sede que la firma poseía en Badajoz, la única abierta en la comunidad. Algo más de 200 denunciaron la situación ante la citada asociación de consumidores.

Enriquecimiento ilícito

Ahora esta sentencia, interpuesta por Adicae y la Asociación de Consumidores y Usuarios (OCU), pone de manifiesto el "enriquecimiento ilícito por parte de los bancos y cajas implicados" y condena a las entidades a la devolución de esos cobros. Así, según Adicae, el documento jurídico indica "lo abusivo de la práctica que bancos y cajas han venido manteniendo en relación a los cierres de diversas academias". Además, se establece la prohibición de que las entidades reclamen los créditos pendientes.

Asimismo, la sentencia obliga a la retirada de los registros de morosos a los clientes que han sido incluidos y se convierte en la séptima sentencia que logra Adicae, tras las obtenidas en Alicante, Barcelona, Cáceres, La Coruña, Zaragoza y Castellón.

Además, entre las primeras decisiones judiciales contra Opening se encuentra un fallo del Juzgado de Primera Instancia de Badajoz en octubre del 2002. En él se declaraba que, una vez finalizada la actividad acordada con los clientes, la empresa debía garantizar que estos dejaban de percibir los recibos mensuales. En este caso, los afectados eran dos alumnos pacenses que acordaron con la academia comenzar a realizar el curso de inglés con la advertencia de que tres o cuatro meses después tendrían que dejarlo por cambio de residencia. Sin embargo, tras ese periodo, la entidad financiera continuó enviándoles los recibos porque el responsable de la academia no resolvió la baja.