El barrio donde está ubicado el bloque de pisos afectado por el incendio no tiene suministro de agua desde hace dos semanas, según comentaban los vecinos, por lo que los bomberos sólo disponían de los litros contenidos en los tanques, 600 a juicio de los afectados. Además, tampoco dispone de boca de incendio, algo que también dificultó las tareas de extinción del fuego. Todo ello motivó las iras de los habitantes de la zona, que se quejan de que "nos tratan como a perros".