«Es lo más complicado que hay en España pero, ¿qué otra solución existe? Se autónoma te permite crecer», opina Beatriz Tello Benito, de 48 años y vecina de Jaraíz de la Vera. Ha viajado por numerosos países y vivido en África durante un tiempo y, tras diversos proyectos, ahora ha puesto en marcha una empresa de cosmética en su localidad, que funciona desde el mes de mayo. Asegura que para ella ser emprendedora es casi una vocación, pero tiene claro que vivir en Extremadura te obliga a ser «extraordinariamente emprendedora».

Dice que en esta región antes se hablaba de protección y de preparar oposiciones, mientras que ahora la palabra más usada es «emprender». «Pero, por poner un ejemplo, es como si a alguien que no es espontáneo le obligas a serlo, es algo que no funciona. Al final la pregunta que surge es: ¿Me está diciendo el Estado que me proteja yo? ¿Qué garantías me quedan? Está claro que las medidas actuales no son las mejores para crear la cultura del emprendimiento, aunque por otra parte es muy emocionante iniciar un proyecto que sea tuyo y ver cómo evoluciona».

«En economías desarrolladas, el Estado del Bienestar tiene una capacidad determinada, y ahora mismo no puede ofrecer soluciones a los ciudadanos ni responder a todas las necesidades», continua reflexionando esta empresaria cacereña.