El plan de venta de viviendas sociales que se prevé poner en marcha en Extremadura permitirá, a las familias que llevan viviendo muchos años en estas casas, que puedan optar a su compra voluntariamente y a un precio sin "comparación" ya que podrán comprar el inmueble por 12.000 euros. Además el dinero recaudado con la venta por la Administración regional, se destinará a generar empleo, según aseguró José Luis Quintana ayer en el pleno que se celebró en la Asamblea de Extremadura, y en respuesta a una interpelación del PP.

La Junta de Extremadura dará la oportunidad de adquirir estas viviendas a 12.000 euros, según la situación del comprador, y para optar a adquirirlas será necesario haber pagado el alquiler al menos durante los últimos 60 meses.

Se trata de una "medida de carácter social", ya que los ingresos que el Gobierno regional perciba "independientemente de cuales sean, se destinarán a medidas sociales como la generación de empleo en un sector que es importante, como el de la construcción", resaltó.