La socialista Elia María Blanco Barbero se convirtió ayer en la primera alcaldesa de la historia de Plasencia y aunque gobernará en minoría dijo no preocuparle la sombra de la moción de censura con que arranca una legislatura en la que el PSOE ha recuperado la alcaldía tras ocho años en manos del PP y los últimos cuatro incluso con mayoría absoluta.

"Yo soy optimista y creo que Elia Blanco va a ser alcaldesa los cuatro años" y añadió que "para hacer una moción debe haber un argumento y deben darme el beneficio al menos de los cien días". De momento la candidata del PP, Victoria Domínguez, se ofreció a acompañarla "donde ella me diga porque no nos vamos a oponer por oponernos, sino a hacer una oposición constructiva y en principio yo no pienso el primer día en una moción". El candidato de Compromiso con Plasencia, José Luis Díaz, volvió a lanzar su mensaje de "colaboración leal porque somos el sostén del nuevo gobierno y vamos a colaborar en grandes proyectos".

EL PERDON DE FLORIANO

No podía haber sorpresas en la constitución de la nueva corporación, pese a que los concejales prefirieron votar en secreto al alcalde y no a mano alzada, porque la candidatura del PP no estaba dispuesta a ceder a las presiones que el aparato mantuvo sobre su cabeza de lista, Victoria Domínguez, hasta poco antes para que renunciara en favor de Anselmo Díaz Cabello, a quien Díaz y sus fieles ediles habrían votado.

Así pues la legislatura comienza como terminó la anterior. Díaz y Domínguez no se hablan, pero los seis concejales del PP y los cinco de CCPL suman uno más que el gobierno y siempre cabe la posibilidad de un reencuentro máxime con elecciones generales a un año y el perdón que Díaz dice que le ha pedido insistentemente el presidente regional del PP, Carlos Floriano. "Nosotros somos del PP --resaltó- y estamos en la oposición inmerecidamente porque Domínguez y Bernáldez, han roto la mayoría absoluta del PP y si tuvieran dignidad política se habrían marchado para casa".