UGT de Extremadura muestra su preocupación por el elevado crecimiento del desempleo en enero, que se centra en el sector servicios y es directamente achacable a la temporalidad. Los datos de comienzo de año no son buenos. Pese a ser tradicionalmente enero un mal mes para el desempleo, comienza el año con una significativa subida. Dentro de este escenario negativo, sin embargo, el incremento del paro en Extremadura es sensiblemente inferior al aumento nacional.

El comportamiento sectorial del desempleo destaca el crecimiento del desempleo en los sectores agrícolas y servicios, pero la cuantía obliga a centrarnos en este último, el protagonista negativo de este mes. Desde UGT insistimos en que en estos momentos de incertidumbre sobre la economía, el empresariado extremeño ha comenzado a soltar lastre y no renovar contratos temporales. Y en este caso se trata de contratos no renovados a mujeres, que son el eslabón más débil de la cadena del empleo en Extremadura.

La temporalidad se está convirtiendo en una amenaza para la positiva evolución del desempleo en la comunidad. La cultura del empleo de calidad inicial sigue siendo una asignatura pendiente del mercado laboral extremeño. Por ello, la mejor forma de contrarrestar este contexto de desaceleración del crecimiento económico y, por tanto, del empleo, es favorecer su estabilidad.

El diálogo social iniciado en Extremadura debe dar respuesta a este reto: blindar nuestro mercado laboral ante turbulencias e incertidumbres que, en ocasiones como la actual, deriva más de un empeoramiento de las expectativas que de un retroceso real de nuestra economía.