La reacción de las bolsas a los atentados de Londres, tuvo menor dramatismo que la respuesta ante los ataques terroristas del año pasado en Madrid y los del 11-S, en Nueva York. Aunque en un principio, algunos índices europeos, como el Ibex 35 español, llegaron a caer más de un 3%, al cierre --tras comprobarse la caída moderada de Wall Street--, se llegó con pérdidas de entre el 1,9% de Fráncfort y el 1,4% de Londres.

"Parece que los mercados han aprendido a convivir con este tipo de situaciones", comentó David Cabezas, analista de la sociedad de bolsa Renta4. "Es verdad, no obstante, que se ha incrementado la prima de riesgo y la volatilidad del mercado", agregó.

Pero no todos los índices reaccionaron igual. El Ibex 35 español, que cerró con una bajada del 1,9%, hasta los 9.644 puntos, fue uno de los referentes continentales que peor reaccionó. El indicador cayó casi un 4% después de conocerse lo sucedido. Algunas empresas con intereses en el Reino Unido, como Ferrovial --lleva a cabo trabajos en el metro de Londres--, llegó a perder más de un 5%. Al cierre, sin embargo, cedió el 2,11%.

MANTENER LA CALMA El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, manifestó que los atentados de Londres no lastrarán a la economía europea. En rueda de prensa para explicar la decisión del BCE de mantener los tipos de interés, Trichet señaló que los mercados de divisas y el sistema financiero "siguen funcionando" tras las explosiones, y recalcó la importancia de conservar la calma.

Trichet señaló que no cree que los atentados tengan efecto en el crecimiento de la zona euro. Y añadió que el BCE no va a iniciar ninguna medida especial para proteger la economía de la Unión Económica y Monetaria.

Mientras, el petróleo vivió ayer una sesión de gran volatilidad, y tras alcanzar precios históricos, llegó a fluctuar en torno a un 8%. El barril de Brent, calidad de referencia en Europa, que cotizó a 60,70, se desplomó hasta los 55 dólares para luego moverse entre los 57 y los 58.