Josep Borrell, presidente del Parlamento Europeo, afirmó ayer que la primera muestra de respeto a las víctimas de los atentados del 11 de marzo es hacer que sean "símbolos de unidad" y no "bandera de confrontación política". La Eurocámara, tras una alocución de Borrell, guardó ayer un minuto de silencio en recuerdo de las 191 personas que fallecieron en los atentados de Madrid. El presidente vio cómo los diputados del Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen, así como nacionalistas polacos y británicos, le increparon cuando se refirió a la Constitución europea y a la necesidad de integración europea en algunos ámbitos. Presidentes, primeros ministros y representantes de la OTAN y la Unión Europea se comprometieron para luchar contra el terrorismo.