La Comisión Europea aprobó ayer la propuesta realizada por su comisaria de Agricultura, la danesa Mariann Fischer Boel, para reformar la Política Agrícola Común (PAC), lo que puede suponer un recorte de las ayudas directas que reciben cerca de 21.000 productores extremeños si el paquete de medidas obtiene el visto bueno de los ministros del ramo de los estados miembros de la UE. Además, el documento plantea la necesidad de suprimir las subvenciones comunitarias ligadas a la producción y crear un subsidio único para todos los cultivos. Las tres iniciativas cuentan con la oposición frontal de los sindicatos a nivel nacional y regional, y que despiertan algunas reticencias en el Gobierno central y en el autonómico.

Concretamente, de acuerdo con los planteamientos dados a conocer ayer en Bruselas, la Comisión Europea quiere subir la cuantía de los fondos agrícolas que se destinan a aplicar políticas de desarrollo rural. De esta manera, como ya se avanzó en noviembre, el objetivo es elevar el porcentaje de dinero trasvasado a iniciativas rurales --que actualmente es el 5% de las ayudas que perciben los agricultores-- hasta alcanzar al menos el 13% en el 2012. Esto supondría un recorte de los subsidios directos recibidos por los productores.

En el caso extremeño, de acuerdo con los cálculos realizados por la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), la medida afectaría a tres de cada 10 agricultores de la región --aproximadamente a unos 21.000 profesionales del campo que cada año perciben de Bruselas más de 5.000 euros--. No obstante, no todos sufrirían el mismo recorte. Por debajo de ese umbral, quedarían exentos de contribuir a la política rural, mientras que para los mayores perceptores se han establecido rebajas superiores, eso sí, más moderadas que en la propuesta inicial.

RECORTES DE HASTA EL 23% De esta forma, si prospera el texto actual, de los cerca de 21.000 agricultores extremeños que sí verían sus rentas mermadas, alrededor de 150 se encontrarían en el tramo con mayor recorte, ya que perciben ayudas superiores a los 300.000 euros. Esto les supondría una rebaja del 22%. Otro grupo formado por unos 300 productores sufriría una merma del 19% al cobrar entre 200.000 y 300.000 euros de ayuda anual. En el siguiente escalón, 1.100 agricultores tendrían rebajas del 16% en el periodo de aplicación de la reforma ya que sus cobros de fondos de la PAC están entre 100.000 y 200.000 euros. Por último, habría 19.000 agricultores y ganaderos extremeños a los que se les detraería hasta el 13% de lo que les corresponde cobrar entre el 2010 y el 2013, puesto que ahora perciben de 5.000 a 100.000 euros.

De momento, ni los sindicatos ni las administraciones se atreven a hacer cálculos sobre cuánto puede suponer en euros este recorte para las ayudas agrícolas de la región hasta no conocer la propuesta completa. Eso sí, hay que tener en cuenta que España es el segundo país que más fondos recibe de la PAC --6.681 millones en el 2006-- y Extremadura está entre las regiones más beneficiadas --unos 600 millones anuales--.

Asimismo, tampoco se atreven a pronosticar cuáles serán los sectores más afectados. En todo caso, hay 14 macrosectores agrícolas que obtienen en la región subvenciones comunitarias. Entre ellos, los que mayores cuantías perciben son el vacuno (132 millones de euros en el 2006), el tabaco (66 millones), el de las frutas y hortalizas (solo el sector tomatero recibe unos 29 millones), el vinícola (35 millones) y el del ovino y el caprino (48 millones).

PAGO UNICO Otra de las medidas propuestas es la eliminación de las ayudas ligadas a la producción. En este sentido, la Comisaria Europea propone que los agricultores reciban un único pago por explotación independientemente del cultivo que realicen, de la producción e incluso de si cultivan o no. Hasta ahora, en la mayoría de los sectores una parte del subsidio dependía del rendimiento de la explotación y de la obligación de cultivar. Unicamente quedarían al margen de esta medida los sectores ganaderos del ovino, el caprino y la vaca nodriza, que seguirían con una parte del apoyo acoplado a la producción, y se abriría un periodo de transición para el arroz y el lino.

La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, responsable de la política agrícola, rechazó ayer que la reforma de la PAC vaya a suponer un recorte de las ayudas para los agricultores aunque cree que puede originar un desabastecimiento de algunos productos. "No se pierden fondos, no disminuyen para el Estado, sino que se redistribuyen de forma diferente", explicó. Sin embargo, las organizaciones agrarias --como UPA y COAG Extremadura-- señalan que será negativo porque conllevará una reducción de las rentas que reciben directamente los agricultores y, por tanto, pone en peligro la continuidad de muchas explotaciones. En el caso de la Junta de Extremadura, el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan María Vázquez rechazó pronunciarse sobre la propuesta de la Comisión hasta mañana jueves.