La campaña del tomate para transformación, uno de los pilares de la agricultura extremeña, ha comenzado hace diez días, por lo que aún no está en plenitud. Las lluvias caídas en mayo han provocado que el inicio de la recolección haya empezado con díez días de retraso. Sin embargo, las expectativas son buenas, con una contratación que supera la del año anterior.