La donación de órganos ha caído un 27% en Extremadura el último año, al pasar de los 30 casos registrados en el año 2009 a 22 en el 2010, y el índice de donaciones por millón de habitantes se situó en 19,8, frente a los 32 de media nacional, lo que sitúa a la región en el último lugar del país. Con estos datos, se rompe la tendencia alcista registrada en Extremadura en los últimos años en cuanto a donaciones de órganos, por encima de la evolución experimentada en la mayoría de las comunidades autónomas. El descenso de los accidentes de tráfico y de trabajo y, sobre todo, la caída de pacientes por muerte encefálica (que son los potenciales donantes) son las principales razones de este descenso, generalizado en España (104 menos). En Extremadura, los únicos hospitales que pueden realizar trasplantes son el Infanta Cristina de Badajoz, el San Pedro de Alcántara de Cáceres y el hospital de Mérida; y la Junta ya ha iniciado los trámites para que puedan hacer lo propio los de Don Benito-Villanueva y Plasencia.

Este dato negativo contrasta con la evolución positiva que se ha registrado en Extremadura en los últimos años (19 casos en el 2007, 26 en el 2008 y los mencionados 30 en el 2009), aunque el recorte ha sido generalizado en la mayoría de las comunidades autónomas. Además, se da la circunstancia de que los donantes en la región son cada vez más mayores. El pasado año, la edad media del donante se sitúo en los 62 años, una edad más avanzada que en el 2009 y 6 años más que la media española, lo que todavía complica más la situación.

Sin embargo, la causa principal de ese menor número de donaciones ha sido la caída del número de fallecidos por muerte encefálica, catorce casos menos (6 menos en Cáceres y 8 menos en Badajoz), según los datos aportados por la coordinadora regional de trasplantes, Gema Guerrero. A ello se añade el menor número de víctimas en accidentes de tráfico y de trabajo, y una mejor atención a los enfermos neurológicos.

Mientras, a nivel nacional, el número de donantes de órganos ha descendido en España durante 2010, pasando de los 34,4 donantes por millón de habitantes del 2009 (1.605 donantes) a los actuales 32 donantes por millón (1.502). Esta cifra ha permitido realizar 3.773 trasplantes, frente a los 4.028 que se efectuaron en 2009, cuando el número de donantes aumentó 1,8 puntos, según los datos aportados ayer por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). De ellos, 2.225 fueron de riñón (frente a los 2.328 del 2009); 971 de hígado (1.099 en el 2009); 235 de corazón (39 menos en un año); 243 de pulmón (219 en el 2009), 94 de páncreas (97 el año anterior) y 5 de intestino (seis menos que un año antes). No obstante, el pasado año se alcanzaron máximos históricos en trasplante pulmonar, en trasplante renal de donante vivo --se han realizado 240, lo que supone que representan un 10,7% del total-- y en relación a los órganos procedentes de donantes en asistolia (fallecidos en parada cardiorespiratoria), que se elevan a 130 (más del 18%) y suponen así el 8,6% del total de donaciones.

POR COMUNIDADES Los datos aportado por la ONT reflejan que las comunidades autónomas que cuentan con más donantes por millón de habitantes con Cantabria (44), La Rioja (43,8), País Vasco (42) y Castilla y León (40); mientras que en el extremo contrario están Castilla-La Mancha (27,6), Cataluña (26,8) y Extremadura (19,8). En términos porcentuales, las que más han crecido en donaciones son Castilla y León (18,4%), País Vasco (10,8%), Castilla-La Mancha (9,4%), Canarias (7,1%), Madrid (3,6%) y Melilla. Sin embargo, respecto a las donaciones efectivas, Andalucía fue la que más registró (261), seguida de Madrid (231) y Cataluña (201).

El secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, en declaraciones recogidas por Europa Press, apuntó ayer que la causa principal de la reducción de donantes (104 menos en el último año) radica "en una disminución de las muertes en UVI por traumas craneoencefálicos" por accidentes de tráfico. También podría influir, señaló, el mejor manejo de la enfermedad cardiovascular y la reducción de los accidentes laborales. De cualquier forma, no se debería a una "relajación del sistema", apuntó.

Y es que en los últimos cinco años los donantes procedentes de accidentes de tráfico han pasado de 249 donantes en el 2005 a los 85 del 2010. Pero Martínez Olmos insistió en que no están preocupados por esta reducción de los donantes, que sitúa a España en los niveles de descenso alcanzados en años como 1993.

No obstante, reconoce que "están ocupados" en la búsqueda de soluciones, ya que además de haber menos donantes, su edad media ha aumentado dos años en 2010, situándose en los 56,5 años. El año pasado, casi la mitad de los donantes tenían más de 60 años. Pese a ello, no ha aumentado el número de pacientes en lista de espera, entre 5.500 y 5.700.