La lucha por la alcaldía de la capital extremeña es cosa de dos, pero otros tres pueden incidir en el resultado final. Así, Angel Calle debuta como candidato socialista tras 30 años de actividad política en otras formaciones, con la difícil misión de arrebatar a Pedro Acedo la mayoría absoluta de la que disfruta.

PP y PSOE aseguran que disponen de sondeos que les dan ventaja, y presentan candidaturas con muchos cambios. Así, Acedo mantiene a su grupo de concejales de confianza --ocho de los doce-- y caen muy atrás Julia Ferreira (puesto 17) y Miguel Valdés (18). Además, desaparecen los ya defenestrados José Pérez Garrido y José Luis Ortiz Belda. En la lista de Calle los cambios son aún más radicales, y sólo cuatro de los actuales ediles entran en puestos normales . La lista del PSOE está configurada como cremallera , es decir, con alternancia de hombres y mujeres.

Como aval para reclamar el voto, el actual alcalde echa mano de las inversiones, sobre todo en infraestructuras, realizadas o aprobadas, pero su campaña no se centra en estos aspectos, sino que los populares de Mérida han hecho bandera de la reclamación de un Estatuto de Capitalidad para la ciudad, elemento con el que, consideran, pueden desgastar al PSOE.

Por su parte, Calle incide en los modos que ha empleado el actual equipo de gobierno, e insiste en sus mensajes en que Mérida debe recuperar la ilusión, desechar los continuos enfrentamientos con otras administraciones, especialmente la autonómica, y ganar en tolerancia.

En cuanto a los otros tres en discordia, Vicente Ramírez (IU), Juan Manuel Romera (anterior cabeza de lista del PSOE y fundador ahora del PIMC) y María Jesús Checa (Siex), su aspiración de convertirse en partidos bisagra puede dar un disgusto a los grupos mayoritarios, no por los ediles que puedan obtener, sino por los que hagan perder.