El camalote, llamado por algunos el chapapote verde del Guadiana, ha vuelto. Y lo ha hecho, como se esperaba, al amparo de las altas temperaturas. De momento son sólo pequeños brotes, miles de ellos, que se reparten por los más de 70 kilómetros de río Guadiana que el año pasado fueron dominados por el jacinto tropical, esta planta tropical llegada aún no se sabe cómo.

Los pescadores ya han dado a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) la voz de aviso de esta plaga que amenaza con quedarse. Y es que, una vez más, esta planta ha vuelto a sobrevivir al crudo invierno y ahora se expande cuando llega su momento, el verano.

El botánico José Luis Pérez Chiscano reconoce que "es difícil que desaparezca a medio plazo" por "la gran vitalidad que le da su elevada división vegetativa", por lo que es importante conocer sus métodos de reproducción, algo en lo que él está trabajando. De momento parece que sólo lo hace a través de los tallos y no por semillas, lo que de confirmarse sería una buena noticia y ayudaría a, al menos, acotar sus zonas de implantación.

Un problema sin resolver

Desde Adenex, Antonio Gentil cree que hasta el momento las Administraciones "han tomado las medidas acertadas" aunque haya sido con algo de retraso, pero a pesar de todo "el problema no está resuelto". A su juicio, "aún es pronto" para conocer cuál es en estos momentos su incidencia real y aunque no se detectan grandes masas de camalote en el Guadiana "hay que esperar un poco, por lo menos hasta agosto, para comprobar cuál es su evolución, porque no se puede olvidar que es una planta tropical".

Además, mientras se trabaja directamente en el acotamiento y retirada del camalote es partidario de que se continúa trabajando en el estudio de la planta, porque "si se demuestra que se reproduce por semillas podría incluso llegar hasta Huelva". Por esto apuesta "por investigar más" en este ámbito, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una planta "que puede provocar la extinción de otras plantas y muchos problemas para la fauna del río".

Antonio Gentil es optimista y opina que si el camalote no se reproduce utilizando semillas "es posible erradicarlo del todo", porque en caso contrario, y dado que es una especie "agresiva y de crecimiento exponencial", se convertiría "en una continua amenaza para los ríos de la región".

En el foro creado en internet por la asociación Camalote SOS Guadiana los pescadores avisan: el camalote ha vuelto, y lo ha hecho con nuevos brotes y fuerzas renovadas. Por eso piden que la CGH actúe de inmediato y ataje la planta antes de que ésta vuelva a extenderse y regale paisajes desoladores.