"Donde la Maleni, donde la Maleni! ¡Ha tocado donde la Maleni!". Probablemente, ésta fue la frase que más repitieron ayer los vecinos de Valdesalor, donde, pasadas las doce del mediodía, se desataba la alegría: la dueña de Autoservicio Cruz, el único supermercado de la localidad, había repartido una parte de un quinto premio del sorteo navideño entre sus vecinos.

En concreto, el nada desdeñable pellizco con el que este municipio cacereño de poco más de 600 habitantes resultó agraciado alcanza los 400.000 euros. Una cifra que se distribuirá entre las 320 participaciones que Magdalena Barriga, la dueña del afortunado establecimiento, vendió a su clientela habitual, es decir, "prácticamente todo el pueblo, según sus propias declaraciones.

"Ni siquiera sé cuánto nos ha tocado, creo que 1.000 euros cada participación, pero no estoy segura", comentaba Magdalena --más conocida entre sus vecinos como Maleni--, que apenas podía contener la emoción de haber sido, por una vez --"que nunca nos había tocado nada"--, la portadora de la suerte. Esa suerte que le llevó a encargar a una administración de Badalona ochenta décimos con el número 32.474. La misma suerte que hizo que, a las 12.25 horas y en el séptimo alambre de la octava tabla, Eliana Gonzoaga y Aranzanzu Herrera cantaran ese número como uno de los quintos premios del sorteo extraordinario de Navidad.

Poco después, la tienda de Maleni se convirtió en punto de encuentro y lugar de celebración para muchas de las personas que habían comprado alguna de las participaciones premiadas con 1.250 euros cada una. Ahora será el momento de decidir en qué invertir el dinero, que "aunque no llegue para tapar los agujeros, que son muchos, sí que nos servirá para pasar unas Navidades divinas", aseguraba sonriente Eugenia Pulido, una de las afortunadas. Mientras, algún despistado todavía preguntaba: "Pero, ¿de verdad nos ha tocado?".