El pleno del Parlamento Europeo aprobó, además de la reforma tabaquera, cambiar el reparto de las ayudas propuesto por la Comisión Europea en el aceite de oliva y el algodón y tabaco. El dictamen global fue aprobado por 271 votos a favor, 216 en contra y 36 abstenciones.

Los eurodiputados solicitaron que los Estados miembros tengan más "flexibilidad" para distribuir las subvenciones al aceite de oliva, pero siempre que al menos un 60% de las actuales ayudas se convierta en un pago único independiente de la producción y basado en referencias históricas. La introducción de ese pago único y la idea de separar las ayudas de la obligación de producir es la base de las reformas que pretende Bruselas.

La Comisión Europea propone que en las ayudas a los olivareros un 60% se transforme en el pago único y el 40% restante sea repartido por los países basándose en criterios ambientales. El pleno no aprobó una enmienda que había salido adelante en la comisión de Agricultura del PE, consistente en cambiar las cifras para calcular el dinero asignado a cada país, lo que para España supondría aumentar hasta 120 millones de euros el presupuesto máximo para aceite de oliva.

Los eurodiputados reclamaron que un 80% de las ayudas al algodón se den ligadas a la cosecha y el 20% restante se conviertan en el pago único.