La sequía que sufre gran parte de España ha puesto al campo extremeño en una difícil posición. En concreto, un estudio de la organización agraria UPA cifra las pérdidas registradas en la región en 206 millones de euros, de los que 163 corresponden a la ganadería y los 43 restantes a la agricultura.

En el caso de la ganadería, el informe detalla que el problema se ha visto agravado por las inmovilizaciones de reses aprobadas para frenar la enfermedad de la lengua azul . Asimismo, el sistema productivo del sector ganadero ha sido dañado "de forma irreparable" porque "no ha habido un aprovechamiento de los pastos hasta ahora" y aunque llueva ya será demasiado tarde.

En el caso del sector apícola regional, las pérdidas se calculan en más de un 50% de la producción de miel, más del 60% del polen y más del 80% en los enjambres. Por lo que se refiere a la agricultura, el documento apunta que está afectando más a los cultivos herbáceos, especialmente los cereales, "con problemas de nula nascencia o muy escasa que va a provocar un tremendo descenso de los rendimientos".

En España las pérdidas alcanzan los 1.625 millones de euros, una cifra que aún podría elevarse si continua la ausencia de precipitaciones y el aumento de las temperaturas. De momento UPA propone al Ministerio de Agricultura, entre otras medidas urgentes, líneas preferentes de crédito; flexibilidad en la aplicación de la normativa PAC; modificación del sistema de seguros agrarios; o beneficios fiscales y líneas de ayudas para pozos e infraestructuras de agua y riegos.