La remuneración compensatoria o canon por copia privada es una tasa aplicada a diversos medios de grabación. Su recaudación va destinada a los autores, editores, productores y artistas, asociados en alguna entidad de gestión de los derechos de autor, en compensación por las copias que se hacen de sus trabajos, por la vulneración de sus derechos de propiedad intelectual.

La legislación española recogió por primera vez esta figura jurídica en la Ley de Propiedad Intelectual de 1987, según la Wikipedia.

El gravamen se cobra, entre otros, a los fabricantes e importadores de los equipos, aparatos y materiales de gravación de obras musicales o audiovisuales.