La capacidad de ahorro de los extremeños se ha reducido en los últimos siete años hasta alcanzar mínimos históricos. Las familias de la región destinaron un 12,55% de sus rentas al ahorro el año pasado, lo que representa un descenso del 2,68% respecto a 1995, cuando este porcentaje se situó en el 15,23%. Desde entonces, las cifras han mantenido un paulatino descenso hasta el año 2001, fecha en la que se produjo una ligera recuperación (12,95%), para culminar en el bajo porcentaje del 2002, un año en el que los extremeños tenían 9.516 millones de euros en depósitos en las entidades financieras de la región.

No obstante, el descenso en la capacidad de ahorro de las familias extremeñas es muy similar al que se da en España, según el último estudio de la Fundación Cajas de Ahorros Confederadas (Funcas), en el que se asegura que la media nacional en el 2002 se situó en el 13,33%, 2,3 puntos menor que la capacidad de ahorro que existía en el año 1995.

Las familias de Canarias, La Rioja, Baleares y País Vasco fueron las que registraron una mayor cuota de ahorro familiar el pasado año, todas ellas con porcentajes superiores al 18% de sus rentas, mientras que la autonomía con menor ahorro fue Andalucía, con el 9,7%. Extremadura, por su parte, es la sexta región con menor tasa de ahorro.

En declaraciones a Efe, el director general de Funcas, Victorio Valle, explicó que "hay una conexión entre el nivel de renta y el nivel de ahorro, salvo excepciones como Canarias". En cuanto a la comparación del 2002 con el año 1995, subrayó que todas las comunidades han visto descender sus cuotas de ahorro familiar.

El estudio indica que esta situación se debe a la intensa revalorización de la vivienda, puesto que este fenómeno ha elevado la sensación de seguridad financiera de los hogares, y apunta que el aumento patrimonial ha permitido a las familias acceder a un nivel de crédito cada vez más alto, lo que ha derivado en un incremento del endeudamiento y en una caída del ahorro.