La red de drogodependencias de Extremadura nació buscando dar respuesta a un problema que surgió a finales de los 80, la heroína. Pero en los últimos 15 o 20 años el perfil de los pacientes ha cambiado sensiblemente. Ya son pocos los que se incorporan al consumo de heroína y, cada vez más, los que lo hacen a los psicoestimulantes, básicamente la cocaína.

Así lo reconoce Carlos Martín Araujo, secretario técnico de drogodependencias del Servicio Extremeño de Salud (SES), quien señala que este hecho "ha supuesto un cambio de paradigma y un esfuerzo de formación por parte de nuestros técnicos", que han pasado de atender de forma mayoritaria a heroinómanos, pacientes con graves problemas de marginación, desintegración social, familiar..., a atender a pacientes que, en la mayoría de los casos, pueden estar a nivel familiar perfectamente integrados, con trabajos que les permite seguir viviendo sin dificultad, pero que tienen una adicción.

De ahí, añade Martín Araujo, que los 13 centros ambulatorios que tiene el SES estén constituidos por uno o dos equipos multidisciplinares, con médicos, enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales y administrativos, que han ido cambiando métodos y tratamientos para adaptarse a los cambios de conducta y patrones de consumo.

Estos cambios hacen que el futuro en el campo de las drogas, según Araujo, sea impreciso. Pese a ello, añade, "somos conscientes de que el cambio de adicciones nos va a obligar a ser imaginativos a la hora de poner en marcha programas de reducción de daños, intervenciones familiares y actuaciones con menores".

Recursos y futuro

Para el secretario técnico de drogodependencias es destacable la "fuerte apuesta y esfuerzo" realizados por el SES y la Consejería de Sanidad para facilitar el acceso a la atención y tratamientos. De hecho, señala, "nuestra comunidad es la única que, con la valenciana, ha integrado los centros ambulatorios de drogodependencias como unidades de apoyo de Atención Primaria, con lo que quien necesita ayuda la tiene en su localidad o cerca de ella, y con un acceso fácil".

Araujo mantiene que actualmente son suficientes los recursos de que se dispone para prestar la atención en el campo de las drogodependencias, "pues la ratio que tenemos de recursos y técnicos, en relación a otras comunidades, es superior, y para el número de pacientes que estamos atendiendo es suficiente".

Pero reconoce, también, que probablemente sea necesario hacer alguna reorganización en ciertas zonas de la región que están peor cubiertas, donde hay una gran dispersión geográfica, tienen los Cedex lejos, y en las que ahora se presta este servicio mediante un médico, un psicólogo y un trabajador social que se desplazan hasta sus centros de salud.