Aunque la escalada de precios aún no ha tocado techo en Extremadura --a nivel nacional los precios comienzan a contenerse y en algunas provincias han empezado a caer--, la comunidad sigue manteniendo los precios de vivienda más bajos del mercado español. De hecho, si se toma como referencia el valor medio de venta de los inmuebles nuevos, en la región comprarse una casa cuesta unos 106.985 euros, exactamente 26.000 euros y un 30% más que en el 2004.

Sin embargo, los primeros síntomas de recesión de la burbuja inmobiliaria comienzan a vislumbrarse. Según datos del Ministerio de Vivienda, las ventas de pisos nuevos en el 2006 cayeron casi un 20% en comparación con el año anterior y la vivienda de segunda mano sufrió una caída del 3%. A esto se suma que los extremeños han reducido durante la primera mitad del año un 17% la cantidad media hipotecada --83.600 euros--.