El ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, reconoció que los cambios legislativos que propuso ayer a las comunidades autónomas "no van a abaratar el suelo" y reiteró el mensaje de que la clave del precio de la vivienda la tienen los ayuntamientos.

La primera Conferencia Sectorial de la historia que reúne a las comunidades autónomas para intentar un pacto sobre el suelo acabó en tablas. La mayoría de los consejeros autonómicos de vivienda juzgaron positivo que Cascos proponga un cambio legislativo, pero coincidieron con la responsable de vivienda del PSOE, Cristina Narbona, en que las medidas son insuficientes para abaratar los solares y, en consecuencia, el precio de la vivienda. Narbona se felicitó de que el Gobierno "rectifique" y acepte ahora modificar la ley del suelo.

AGILIZAR TRAMITES

El ministro aceptó las críticas pero insistió en la importancia de la gestión de los ayuntamientos. Cascos quiere agilizar los procesos de transformación de suelo rústico, simplificar la ordenación urbana, descentralizar los trámites y competencias, e impulsar el silencio administrativo. "El factor tiempo (en una recalificación) encarece el suelo y reducirlo no es competencia del Estado", dijo.

La modificación de suelo no urbanizable, los cambios en las reglas básicas para el ejercicio del derecho de los propietarios, la deducción de los gastos de urbanización en el precio del solar, el objetivo de que los terrenos públicos se empleen en viviendas más baratas o protegidas limitando el efecto inflacionista de la venta por subasta, el incremento de la seguridad jurídica para los propietarios de viviendas en alquiler o las mejoras fiscales y arancelarias de los préstamos hipotecarios constituirían "un acuerdo de mínimos", según Cascos. Algunas autonomías pueden "ir más allá y otras no".

Las propuestas del ministro serán discutidas de nuevo el próximo 22 de enero. La intención de Fomento es que el posible acuerdo se incluya en el decreto ley de liberalización del suelo que se encuentra paralizado.