Un total de 1.400 personas y diez helicópteros repartidos por las zonas de alto riesgo trabajarán en la prevención y extinción de incendios forestales entre el 1 de junio y el 15 de octubre, la época de peligro alto y en la que "más que ningún año" hay que extremar la prudencia, según reitera el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, que ayer presentó las directrices del Plan de Lucha contra Incendios Forestales (Infoex) de este verano, "uno de los más peligrosos" de los últimos años por la "climatología especial" registrada en el otoño e invierno pasado con temperaturas suaves y lluvias abundantes.

Para ello, el plan incorpora este año nuevas infraestructuras como las bases de helicópteros en Guadalupe y Valencia de Alcántara, las cocheras de Torrejón el Rubio, Monesterio y Helechosa de los Montes y dos nuevos puestos de vigilancia en Sierra de San Pedro (Cáceres) y Arrazauces (La Haba). Además, se terminará la renovación de todas las helibases existentes y está previsto que se inicie la construcción de una en Monfragüe para que esté operativa el próximo año. También se ha incorporado un nuevo simulador de gestión de incendios que permite a los técnicos tomar las decisiones en función de las previsiones del incendio y la ubicación de los medios.

En este periodo, a la plantilla habitual del Infoex, se añaden el personal que pone a disposición de la región el Ministerio de Medio Ambiente, entre los que destacan la brigada de Pinofranqueado con más de 50 personas y dos helicópteros, un helicóptero más en Cabeza del Buey, y dos hidroaviones en la Base de Talavera la Real, a parte de la posibilidad de que lleguen medios de otras regiones y la Unidad Militar de Emergencia, si el incendio así lo requiriera.

Y es que toda la prevención es poca teniendo en cuenta las numerosas lluvias caídas en otoño e invierno, lo que ha provocado un aumento de la masa vegetal, lo que supone "un factor de riesgo añadido" para este próximo verano. Asimismo, hay que tener en cuenta otros factores, tales como que si lloviera a final de junio se reduciría significativamente el riesgo, o si las altas temperaturas en los meses centrales del verano van asociadas al viento.

En todo caso, como cada año, a partir del 1 de junio la Junta emprenderá una campaña de sensibilización ciudadana a través de los medios de comunicación para concienciar de que la prevención de incendios es "tarea de todos".

Menos focos

El pasado año, esta época de peligro alto de incendios se saldó con un descenso del número de incendios del 41% respecto a la media de otros años. El principal foco fue el ocurrido en julio en la comarca de Las Hurdes, que arrasó 3.040 hectáreas, el 72% de toda la superficie quemada en el año 2009 (que ascendió a 4.240).

En total, el pasado año se produjeron en esta época de peligro alto de incendios 518 focos, frente a la media anual de 878 incendios forestales de los últimos años. De todos ello, 308 fueron conatos, es decir afectan a una superficie inferior a una hectárea, lo que supuso un 59% del total de incendios, frente al 54% que arroja la media del decenio.

En cuanto a las causas, las cifras reflejan que 293 incendios el pasado año fueron intencionados, cuando la media de la década se situó en 360; 135 fueron por negligencias, 32 por la incidencia de los rayos y 58 por causas desconocidas, frente a 294 de la media.

Pese a esos mejores datos del pasado año, el consejero de Medio Ambiente insiste en que "ojalá tuviéramos más dinero para invertir en sensibilización", y pide un esfuerzo especial a los agricultores para la prevención de incendios.