La Asociación de Derechos Humanos de Extremadura considera este suceso lamentable, y si se demuestra que tales hechos son ciertos, esperamos que se haga justicia. En cualquier caso, no consideramos relevante, ni a tener en cuenta, ni el origen, ni la nacionalidad de los presuntos maltratadores; lo realmente grave es que una menor ha muerto presuntamente a manos de sus progenitores.

Todos y todas tendríamos que valorar si este hecho podría haberse evitado, si alguien tuvo conocimiento de que se estaban produciendo malos tratos y no actuó, en qué condiciones vivía la menor, su familia. En definitiva, reflexionar sobre si estamos dando la protección adecuada a nuestros menores, si estamos cuidando nuestro futuro.

*Presidenta de Adhex (Asociación de Derechos Humanos de Extremadura)