La cirugía estética, como la cirugía reparadora o reconstructiva, forma parte de la cirugía plástica. No obstante, la estética se realiza para mejorar las estructuras normales del cuerpo con intención de aumentar el atractivo y autoestima del paciente. La cirugía estética no está incluída en el catálogo de prestaciones de la sanidad pública.

En cambio, la cirugía plástica reparadora sí entra dentro de esas prestaciones. Las operaciones de este tipo se llevan a cabo sobre estructuras anormales del cuerpo, que pueden estar causadas por problemas congénitos, de desarrollo y traumatismos.

No obstante, existen unas patologías que se encuentran a caballo entre lo que se considera cirugía estética y reparadora. Por ejemplo, la reducción de unas mamas muy voluminosas, cuando éstas producen problemas médicos que son verificables, como puede ser dolor de cuello y de espalda, sí estarían incluídas en la Seguridad Social.

La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre) agrupa a 800 profesionales, el 98 por ciento de los cirujanos plásticos especializados titulados del país que trabaja en la actualidad. En cuanto al dos por ciento de especialistas restantes no pertenecen a esta sociedad por voluntad propia.