Ante los últimos datos que sobre la siniestralidad laboral ha facilitado el Ministerio de Trabajo, las valoraciones de los representantes de los trabajadores no se han hecho esperar. Así, desde CCOO, por ejemplo, se atribuye a la caída de la actividad y al mayor paro el descenso en la cifra de accidentes de trabajo registrado en el primer semestre de este año. "La principal causa es la caída de la actividad, no las tareas preventivas", opina Concha Gómez, responsable de Salud Laboral de CCOO en Extremadura.

Se considera también que el descenso de la siniestralidad "tiene que ver con la menor actividad en la construcción", sector que más accidentes mortales padecía, y con "el aumento del paro entre los trabajadores más precarizados por la temporalidad y la contratación irregular", colectivo donde antes se cebaba la siniestralidad; y a que en el sector servicios sigue habiendo los mismos accidentes.

Y apuntan como otra posible causa de la caída de los accidentes la aceptación de condiciones de trabajo más precarias por los trabajadores afectados por la crisis, "lo que provoca que los colectivos más vulnerables ejerzan su actividad de forma irregular", con lo que sus posibles accidentes no se registran como derivados del trabajo.

EXCUSA "No se puede apuntar la caída de la siniestralidad a mejoras en las medidas preventivas, ya que no han mejorado", añade Gómez, cuyo sindicato prevé que en cuanto empiece a recortarse la crisis "habrá los mismos accidentes laborales que hace unos años". La representante sindical considera que la crisis económica es "la excusa perfecta" para los empresarios, que así "evitan tomar medidas preventivas" para sus trabajadores. "Pero en cuanto termine la crisis se verá que esta situación sigue exactamente igual, y ahí estamos, luchando contra esto".

Por todo ello, para Gómez pensar que ha sido la puesta en práctica de más medidas preventivas lo que ha llevado al considerable descenso de los accidentes en el trabajo "es temerario". La realidad, apunta, "nos está indicando que, como consecuencia de la crisis, la actividad preventiva en las empresas se está viendo seriamente afectada, e incluso nos tememos que algunos trabajadores son capaces de asumir un nivel de riesgo mayor solo para no perder sus empleos".

Pero pese a lo expuesto, desde CCOO se reconoce que los índices de incidencia desde la plena vigencia de la Ley de Prevención, en el año 1997, se han reducido prácticamente a la mitad.