El Partido Social Demócrata (PSD) portugués paralizará los proyectos del tren de alta velocidad (Madrid-Lisboa, Lisboa-Oporto y Oporto-Vigo) si gana las elecciones legislativas del próximo día 27. Primero, porque considera incompatible realizar unas inversiones tan elevadas con la crisis económica que atraviesa el país; y segundo, porque entiende que responden más a intereses españoles que a las necesidades de la sociedad lusa. Así lo puso de manifiesto su candidata, Manuela Ferreira Leite, durante el debate electoral que mantuvo el sábado por la noche con el actual primer ministro y secretario general del Partido Socialista, José Sócrates, aspirante a revalidar el cargo.

El futuro de estos proyectos encendió la discusión entre los dos favoritos a ganar los comicios. Y si quedaba algún tipo de dudas sobre la firmeza y el antagonismo de las posiciones de ambos respecto a este tema, éstas quedaron disipadas: Portugal seguirá adelante con su red de alta velocidad si ganan los socialistas y lo interrumpirá si se impone el PSD (partido de centro-derecha). En este sentido, Ferreira Leite fue tajante: "Suspenderemos inmediatamente todas las inversiones en esta materia". Y no dudo en cargar contra España en este sentido. Por su parte, Sócrates renovó su promesa de seguir adelante con estas infraestructuras y criticó el giro dado por su oponente, ya que fue durante el último gobierno del PSD --bajo mandato de Durao Barroso-- cuando se suscribieron los compromisos del AVE con Madrid.

BLANCO, PREOCUPADO La posibilidad de que Portugal pueda llegar a paralizar sus tramos de los corredores Madrid-Lisboa y Vigo-Oporto ha despertado la preocupación en el Gobierno español. Así lo reconoció ayer el ministro de Fomento, José Blanco, en una entrevista concedida a la Agencia EFE. "Sería un contrapié que, de producirse, deberíamos tratar de superar", advirtió. Bajo su punto de vista, ambos trazados son muy importantes porque suponen "integrar de verdad la Península Ibérica".

Tras conocer estas palabras de José Blanco, Manuela Ferreira Leite se mostró comprensiva con la inquietud existente en Madrid. "Es normal", subrayó durante un mitin en Ponta Delgada, capital de las islas Azores, donde también aclaró que en el caso de ser elegida primera ministra negociaría con España una salida a esta situación.

De momento los sondeos electorales apuntan a una ligera ventaja de los socialistas, que obtendrían el apoyo del 37% del electorado --lejos del 45% que les dio la mayoría absoluta en el 2005--, según una encuesta realizada por la Universidad Católica. El PSD, por su parte, lograría el 35% de los sufragios --7 puntos más--. Ante este equilibrio en la intención de voto, en el debate Sócrates dejó la puerta abierta a cualquier posible pacto tras los comicios, mientras que Ferreira Leite aseguró que solo formará gobierno si gana por mayoría.