La importancia del sector porcino dentro de la economía extremeña es indudable, tanto en lo que se refiere a la carne como a los distintos productos de embutidos, como lomo, jamón o paleta. El porcino de Extremadura es conocido en toda España por su alto nivel de calidad y, en los últimos años, también por su potencial económico.

Y es que se trata de un sector que factura cada año la friolera de 252 millones de euros (unos 42.000 millones de pesetas), casi el 40% de la producción animal de la comunidad autónoma.

Por las tierrras extremeñas trotan en torno a 1,3 millones de cabezas de ganado porcino, la mayoría de ellos de cebo. El sector superó la barrera histórica del millón de reses en 1992 y, a pesar del bache sufrido entre 1995 y 1997, el número de animales ha vuelto a aumentar sensiblemente en los últimos años. Actualmente las reses porcinas suponen más del 20% de la cabaña ganadera regional, sólo superadas por el sector ovino.

Pero si por algo destaca el porcino de Extremadura en los últimos años es por su clara apuesta por la calidad y, en especial, por el ibérico, es decir, los animales que reciben una mejor alimentación y de los que se obtienen los mejores productos. La región es la primera productora nacional de cerdo ibérico, con 700.000 nuevos lechones al año.

En estos momentos el ibérico factura el 33,8% del total del sector porcino, con unos 85,34 millones de euros anuales (unos 14.200 millones de pesetas). En esta rama especializada hay más de 200 industrias que ofrecen empleo a alrededor de 21.000 personas.

DENOMINACION DE ORIGEN

Mención aparte merece el jamón extremeño con denominación de origen, el Dehesa de Extremadura, que comercializa unos 21.000 jamones y 30.700 paletas acogidas a los más rigurosos controles de calidad. Con una facturación superior a los 6,6 millones de euros (1.100 millones de pesetas) acapara el 15,32% del mercado del jamón con denominación de origen, aún liderado por Guijuelo, con el 50,16% del sector.