El último informe anual del Consejo Económico y Social de Extremadura (CES) asegura que los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al año pasado "dan muestra de un cierto estancamiento de la demanda turística en Extremadura".

Para llegar a esta conclusión el CES analiza la evolución tanto del número de pernoctaciones como del número de turistas alojados en la comunidad autónoma en el 2005. Ambos datos presentan los peores registros desde el año 2002, un ejercicio en el que el sector experimentó una grave crisis tras los atentados sufridos por Estados Unidos el 11 de septiembre del 2001.

En lo que se refiere a pernoctaciones, en términos generales aumentaron un 0,52%, aunque en el caso de los hoteles se redujeron un 1,44%. El turismo rural volvió a ser el subsector que tiró del turismo extremeño, con un aumento del 10,62% en las pernoctaciones.

Peor ha sido el comportamiento del número de viajeros alojados en la comunidad autónoma, un indicador que cayó un 0,41% en el 2005, lo que supone el primer descenso que se experimenta desde el año 2002. En este sentido, el CES destaca como uno de los peores registros el referido al de los extranjeros alojados en hoteles, que se redujo un 13,49%.

MALOS INDICADORES Este último dato, unido al que habla de un aumento de visitantes extranjeros y un espectacular incremento del gasto del turismo extranjero en la región, apuntan a que la comunidad autónoma se está consolidando como zona de paso. Es decir, como un lugar que se visita durante el día pero en el que no es necesario pasar una noche.

Pero dentro de lo negativo de la evolución anual, también hay datos que resultan positivos. Por ejemplo, que Extremadura continúa, por quinto año consecutivo, por encima de los dos millones de pernoctaciones turísticas, una cifra que hasta el 2001 nunca se había alcanzado.