Sube el precio de los productos básicos y suben los salarios, pero no al mismo ritmo. El 2007 ha finalizado con un encarecimiento del 4,2% en la cesta de la compra, lo que supone el incremento más alto registrado a nivel regional y nacional desde 1995. Pero además, las previsiones --a la espera de la confirmación del dato oficial-- indican que el aumento final de los salarios durante el año que acaba de terminar será bastante inferior --por debajo del 3,5%--, una situación que repercutirá en los bolsillos de los ciudadanos en forma de menor poder adquisitivo, como han destacado desde el PP y los sindicatos.
El principal responsable de esta situación, según apuntan desde el Gobierno y corroboran los agentes sociales, es la escalada de precios del petróleo. En este sentido, la efervescencia que se vive en el mercado internacional del crudo ha afectado a casi todos los sectores. De acuerdo con los datos publicados ayer por Instituto Nacional de Estadística (INE), el Indice de Precios de Consumo (IPC) ha cifrado el encarecimiento medio de los productos básicos de los hogares extremeños en el 4,2% a lo largo del 2007, el mismo que a nivel nacional.
En este sentido hay seis comunidades donde la subida de los precios ha superado ese dato. Concretamente se trata de Murcia (4,7%), Castilla y León y Castilla-La Mancha (4,5%), Aragón, Cantabria (ambas con un incremento del 4,4%), Canarias, Cataluña y Valencia (4,3%). Otras tres han registrado aumentos iguales al de Extremadura: Andalucía, Navarra y País Vasco.
Por sectores, los productos que más se han encarecido en el último año son, en términos globales, los relacionados con el transporte (7,1%), seguido de la alimentación y las bebidas alcohólicas (6,8%). Pero si se analiza con detenimiento la lista de la compra en Extremadura, se puede comprobar que las mayores subidas se localizan en elementos básicos en la dieta de los ciudadanos, como son la leche (hasta un 30% más cara), el pan (con un incremento del 15%), las legumbres y las hortalizas o la carne de vacuno y el pollo.
DIFERENTES LECTURAS Desde la Junta de Extremadura subrayaron ayer que la subida de precios no es superior a la media nacional, ni en lo que se refiere a la inflación acumulada durante todo el año ni en la del mes de diciembre --que fue del 0,3% en la región y de 0,4% en el conjunto del país--. Además, destacaron que el mayor descenso se ha registrado en vestido y calzado, debido "principalmente a la bajada de precios previa al inicio de las rebajas de invierno".
En esta misma línea, el portavoz del PSOE extremeño, Francisco Fuentes, restó importancia a esta tendencia alcista, y aunque reconoció que la tasa puede ser "preocupante", recalcó que no se puede hablar ni de "desastre" ni de "hecatombe", recoge la agencia EFE. Fuentes apuntó directamente a la subida del barril del petróleo como responsable de la situación, recordó que este producto se ha encarecido de los 25 dólares por barril de hace cuatro años a los 100 dólares que vale actualmente y eximió de toda responsabilidad al Gobierno central.
Asimismo, acusó al PP de intentar "aprovecharse de trenes baratos" y de querer llevar a la opinión pública la sensación de que "esto es un desastre". "El repunte de la inflación afecta a toda Europa", agregó.
BAJAR IMPUESTOS Por su parte, los populares extremeños aseguraron ayer que Extremadura es la comunidad autónoma "más perjudicada" por el incremento del IPC. Según Luis Alfonso Hernández Carrón, el diputado regional y portavoz de Economía en la Asamblea, esto "supone un duro revés para los bolsillos de los extremeños", ya que tienen la "renta per cápita, los salarios y las pensiones más bajos del país". Además, criticó que desde la Junta se hagan "oídos sordos" a las propuestas de su partido, que apuesta por una bajada de impuestos para aliviar la situación económica de las familias.
Desde los sindicatos calificaron ayer la tendencia de "inequívocamente" negativa. En UGT Extremadura recuerdan que es el peor dato de IPC desde 1995 y aseguran que sus efectos se están notando en una reducción del consumo. Asimismo, piden al Gobierno que intervenga con medidas a corto plazo que hagan frente a la alta dependencia energética y apuesten por una moderación en los precios públicos.
En CCOO afirman que la subida afecta más a las familias con menos poder adquisitivo, ya que se ha producido en bienes de primera necesidad y recuerda que los salarios han sufrido, hasta noviembre, un incremento de solo el 2,9%.
