El ya expresidente andaluz Manuel Chaves consideró que era su "obligación" atender la propuesta del responsable del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, para contribuir a la interlocución con otras comunidades, sobre todo a la hora de cerrar la negociación de la financiación autonómica. Ese ha sido el argumento dado en su última reunión como responsable del Gobierno regional a los consejeros andaluces, algunos de los cuales han reconocido que se han enterado de su marcha a través de la prensa, pese a que se trataba de una decisión tomada hace semanas.

Chaves ha sopesado así su contribución a la solidez que el presidente quiere imprimir a su nuevo equipo en un momento de crisis. La salida del Ejecutivo andaluz era algo que, de producirse, los socialistas andaluces situaban a mitad del mandato, por lo que la noticia ha cogido por sorpresa incluso a miembros de su propio equipo. Como no podía ser menos, su último Consejo de Gobierno tras 19 años al frente ha sido "emotivo, sencillo y directo, aunque no era un momento nada fácil", según detalló el portavoz del Gobierno, Enrique Cervera.

Tras unas palabras de agradecimiento a todos, el presidente confesó que había vivido "la etapa más importante" de su vida. Poco después, Chaves presentaba la renuncia como diputado en el Parlamento y se trasladaba a Madrid para jurar su nuevo cargo ante el Rey.

Zapatero ha tenido en cuenta su talante conciliador y amplia experiencia en materia autonómica, un bagaje muy preciado a la hora de encarar por ejemplo la fase final de la negociación sobre financiación o de cerrar algunos estatutos que están aún en tramitación. Precisamente esta obligación de respaldar al presidente en tiempos duros quedó de manifiesto la pasada semana, cuando Chaves reunió, por vez primera en Madrid, a todos los diputados andaluces del PSOE en una reunión interparlamentaria y les expuso esta misma línea de trabajo.

Para esta tarea, Chaves contará con parte de su núcleo duro en Andalucía, especialmente con uno de sus hombres fuertes, Gaspar Zarrías. Las ambiciones sucesorias del consejero más antiguo en el Ejecutivo regional se vieron frenadas al ser el elegido José Antonio Griñán. No obstante, será Zarrías quien, hasta el pleno de investidura, en torno al 21 de abril, ejerza de presidente en funciones.