El presidente francés, Jacques Chirac, condenó ayer firmemente la decisión de George Bush de atacar Irak sin el aval de la ONU y consideró que esta intervención "vulnera la legitimidad de las Naciones Unidas". "No hay justificación para una decisión unilateral de recurrir a la guerra", estimó Chirac en una solemne declaración radiotelevisada.

El presidente francés intervino horas después de que Bush lanzara un ultimátum a Sadam. El jefe del Estado francés condenó el uso de la fuerza contra Irak que traerá "terribles consecuencias" para "la estabilidad del mundo".

Según Chirac, "Irak no representa hoy una amenaza inmediata que justifique una guerra inminente". "Este ultimátum pone en entredicho la idea que tenemos de las relaciones internacionales" y "compromete el futuro de un pueblo y de una región", advirtió Chirac. Y añadió: "Francia apela a la responsabilidad de cada país para que la legalidad internacional sea respetada".

MENSAJE DE SCHR DER

También el canciller alemán, Gerhard Schröder, consideró ayer que "la importancia de la amenaza que representa el dictador iraquí" no justifica una guerra ni "la muerte de millares de personas inocentes", en un mensaje televisado a la nación. Schröder destacó que sólo la ONU debe determinar cómo resolver la crisis.