El presidente francés, Jacques Chirac, ha lanzado una nueva ofensiva diplomática para "prevenir una tragedia humanitaria en Irak" y recomponer el puzle europeo surgido en la última cumbre de Bruselas por las divisiones entre los partidarios y los adversarios de la guerra contra Irak.

Fuentes francesas consultadas confirmaron una nueva iniciativa franco-alemana para acelerar la puesta en marcha de "un plan de ayuda" para la población iraquí. Chirac, además, ha dado instrucciones para que se limen asperezas con los adversarios de la posición francesa, empezando por el primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente español, José María Aznar.

LLAMADAS A BLAIR Y AZNAR

El primer ministro francés, Jean Pierre Raffarin, inició el acercamiento con llamadas telefónicas a su homólogo britá- nico, a Aznar y al italiano Silvio Berlusconi. Chirac y Blair acabaron de romper el hielo, el sábado, con una conversación telefónica en la cual el premier británico informó a Chirac del resultado de sus conversaciones con el presidente de EEUU, George Bush, ocasión que el presidente francés aprovechó para expresar su "inquietud ante el desarrollo de la guerra".

TRABAJAR JUNTOS

Según fuentes de la presidencia francesa, Chirac y Blair volverán a "trabajar juntos y muy estrechamente" sobre la manera de "recolocar a la ONU en el centro de la gestión de la crisis". París sabe, además, que "la construcción de una defensa y una diplomacia europeas sin los británicos no tendría ningún sentido".

Con España, el contacto se mantiene, de momento, a través del primer ministro o entre los ministros de Exteriores. El último contacto personal entre Chirac y Aznar se remonta al Consejo Europeo de Bruselas. El encuentro previsto el martes, en Madrid, entre Ana Palacio y Dominique de Villepin, fue aplazado por "problemas de calendario" del ministro francés. Un portavoz del ministro francés precisó que "los contactos se mantendrán más adelante". Sin embargo, De Villepin sí se reunió con el alemán Joschka Fischer.