Iniciado ya el siglo XXI, con la vista puesta en las nuevas tecnologías y los viajes a Marte... y aún no se sabe qué hacer para evitar que las cigüeñas construyan sus nidos en el tendido eléctrico. Estas aves sortean en pocas semanas todos los obstáculos que diseñan durante meses sesudos expertos medioambientales que han probado ya todas las soluciones inimaginables. Pero estas aves no se dejan engañar fácilmente y siempre acaban donde más les gusta, encima de los cables. La solución podría estar en educar a estas aves.

La protección medioambiental de la que gozan las cigüeñas hace que las eléctricas se conformen con conocer la ubicación de los nidos para recortarlos periódicamente, especialmente cuando llueve. Porque un palo seco en contacto con el cable no hace nada, un cable mojado... avería segura.

Los responsables de las empresas eléctricas afirman que si se hallase la solución mágica que convenciese a las cigüeñas para que nidifiquen en otros puntos, la región tendría una calidad del suministro similar a la de la media, ya que la avifauna provoca casi el 30% de los cortes.

En el caso de Sevillana, desde la compañía reconocen que es un problema "que sigue sin solucionarse" y en los próximos días probarán un nuevo sistema que, si funciona, solucionaría el problema cara al año que viene.

Desde Iberdrola apuntan que continuamente se prueban sistemas de todo tipo, "pero al final la cigüeña siempre encuentra la forma de hacer el nido". El siguiente intento consiste en probar una nueva estructura para intentar evitar la nidificación. Más ambicioso es otro proyecto "de educación de cigüeñas" que se basa en la creencia de algunos biólogos de que las cigüeñas "aprenden lo que hacen sus madres", por lo que se trataría de reeducar a los polluelos.