Los cinco bancos italianos cuya solvencia ha sido analizada superaron la prueba de resistencia. El mejor parado en este examen fue Intesa SanPaolo con un 8,2% y el rango más bajo lo obtuvo Monte dei Paschi di Siena (MPS) con un 6,2%. Unicredit alcanzó un 7,8%, Banco Popolare un 7,0%, y el grupo UBI Banca un 6,8%. Paradójicamente, la "buena salud" del sistema bancario italiano se debe a su arraigo tradicional, alejado de los productos financieros modernos. Así lo reconoció indirectamente el banco central (Bankitalia). El economista Carlo Bastasín subrayó ayer que los tres elementos críticos que forman parte de la prueba (mayor transparencia, menores desequilibrios macroeconómicos y una disciplina de presupuesto más fuerte) "tienen una naturaleza común sorprendente, que depende de la integración institucional de la zona euro y de la capacidad de reforzar la gobernancia común". También añadió que "la credibilidad de la zona euro podría permanecer en suspenso", si no se esclarecen estos aspectos, que son de carácter político.

ROSSEND DOMENECH