El martes próximo se cumple un año de las elecciones municipales del 27-M, que marcaron las nuevas políticas locales en Extremadura. Los primeros doce meses de la legislatura han estado marcados en las siete mayores ciudades, principalmente y en mayor o menor medida, por el diálogo, tanto institucional como social, y la negociación de proyectos de infraestructura. A todos los alcaldes preocupa conseguir grandes obras y mejoras para sus respectivas ciudades, y para ello se acercan a las instituciones; así como también el bienestar de sus vecinos, por lo que intensifican sus contactos con agrupaciones y colectivos.

Y también ha sido un primer año de legislatura marcado por la constitución del Consejo de Grandes Ciudades, un nuevo órgano con un objetivo fundamental: "garantizar la transparencia". Lo indicaba así a finales de julio el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, con el convencimiento de que conseguir su fin, "puesto que reunir en una misma convocatoria al presidente de la Junta y los siete alcaldes evitará que se tenga la tentación de pensar que uno puede primar más o menos a la ciudad con cuyo alcalde se comparte militancia política".

Se constituyó, comenzó a andar y dio su primer paso operativo. Fue la reunión, la primera y única hasta ahora, que el Consejo de Grandes Ciudades celebró el 19 de noviembre, y en la que se lograban acuerdos y avances de colaboración en materia de dotaciones de infraestructuras sanitarias, educativas y de barrios. Su nuevo paso ya se prepara. En abril pasado se anunciaba que su segundo encuentro se celebrará el próximo mes de junio, así como que será el botellón el tema monográfico sobre el que girará el debate del mismo.

Este nuevo órgano puede apreciarse como un caminar conjunto hacia proyectos o realidades que a todas las grandes ciudades de la comunidad les son comunes, pero ninguna olvida tomar también sus propios caminos hacia metas más cercanas, aquellas que les benefician de forma directa en obras, infraestructuras...

CASO A CASO Para Badajoz ha sido un año de cambios, al tiempo que de acuerdos en asuntos que permanecían estancados; y también el año de la aprobación del nuevo Plan General Municipal. Pero no todo ha sido ágil, pues los presupuestos se aprobaron con seis meses de retraso, y hay asuntos cotidianos, como la limpieza, aún sin resolver. Y no se puede olvidar, al hablar del primer año de este legislatura, un hecho claro: Las relaciones entre el ayuntamiento y la Junta --tradicionalmente malas-- parece que han cambiado, aunque para el alcalde esto aún no se haya traducido en nada.

En Cáceres, la alcaldesa, Carmen Heras, considera que en estos 11 meses se han puesto los cimientos de lo que será la legislatura, un trabajo soterrado, "que no se ve tanto", pero que considera fundamental para poner las bases de lo que se hará en los meses siguientes. En estos once meses en Cáceres se ha determinado donde se construirán los aparcamientos de la legislatura, se han actualizado ordenanzas y reglamentos y se ha trabajado en una nueva política económica, aunque faltan por cerrar cuestiones fundamentales como el nuevo plan de urbanismo o, más recientemente, tomar la decisión sobre la ubicación de la futura estación del AVE.

En el caso de Mérida el camino propio que ha decidido tomar en este primer año de la nueva legislatura ha estado marcado por la recuperación del diálogo institucional, especialmente con la Junta, lo que le ha permitido concretar proyectos, como la construcción de dos centros sociales, un nuevo centro de salud, una guardería infantil, la red de saneamiento en Proserpina...--, que necesitaban de ayuda externa. Y también el diálogo social, reflejado, por ejemplo, en la elaboración de los primeros presupuestos municipales participativos, pues han contado con aportaciones de las asociaciones de vecinos.

En Plasencia este ha sido un año únicamente de negociaciones para obras e infraestructuras, como la construcción de dos párkings, dos nuevos colegios, otro centro de salud... Lo que sí se ha hecho realidad en este primer año de legislatura ha sido la esperada residencia para enfermos de alzhéimer y la factoría joven, ambas ya inauguradas; y un logro, fijar por el Jurado Provincial de Expropiación los terrenos de las huertas de la Isla para trasladar la nueva edificación del colegio Alfonso VIII.

Continuidad en la política municipal, una prolongación de los últimos 4 años, es lo que de momento se refleja en la ´popular´ Don Benito, que mantiene su ejecución de proyectos; y un año de gestiones que han posibilitado consecuciones, como contar con los terrenos para el ferial o un palacio de congresos, es lo vivido en su vecina Villanueva.

Y un año de inauguraciones, de proyectos que se pusieron en marcha en ejercicios anteriores, como el centro de salud o la circunvalación, ha sido el titular del año en Almendralejo.