Jornada laboral, vacaciones, jubilación, salarios o prestaciones por bajas, son algunas de las cuestiones básicas que afectan de manera directa a los agricultores y ganaderos extremeños que en estos momentos están sin cerrar para los próximos años, debido a la fractura existente en la negociación del convenio colectivo del campo. El convenio anterior finalizó el 31 de diciembre del 2006, por lo que urge acordar otro para garantizar los derechos de los trabajadores. La ruptura entre las organizaciones agrarias y el sindicato CCOO, que deben llegar a un acuerdo unánime para firmar el convenio, mantiene a la expectativa a 80.000 personas cuyas rentas dependen de la agricultura y la ganadería en la región.

El último convenio al respecto se firmó el 19 de julio del 2004. Este documento sirve de guía para explicar las condiciones que se han mantenido vigentes hasta este año, teniendo en cuenta las mejoras que las organizaciones agrarias y los sindicatos debían estar negociando para los próximos dos años.

Según este convenio reciente, los trabajadores del campo han trabajado 39 horas semanales (1.768 horas de trabajo efectivo al año), debiendo existir entre el final de una jornada y el comienzo de la siguiente como mínimo doce horas de descanso ininterrumpido.

Vacaciones y salarios

Además, tienen derecho a disfrutar al año de 30 días naturales de vacaciones retribuidas, procurando que las mismas no coincidan con períodos de máxima producción. Asimismo, los trabajadores con una antigüedad en la empresa de seis meses pueden tener una excedencia de hasta tres años para atender al cuidado de cada hijo.

A la hora de cobrar, este último convenio establecía distintos baremos según la categoría del trabajador y la tarea asignada. Así, los jornaleros han ido incrementando levemente del 2004 al 2006 sus retribuciones. Por ejemplo, la recolección de espárragos tenía un jornal de 30,76 euros al día en el 2004 y 32,63 en el año 2006; los vendimiadores han pasado de cobrar 33,69 euros diarios a 35,75; la recogida de la aceituna se pagaba en el 2006 a 33,42 euros al día, frente a los 31,50 del 2004; mientras que otras faenas oscilaban entre 32 y 33 euros.

Los trabajadores fijos también han incrementado sus salarios en estos años, aunque las diferencias son más significativas atendiendo al nivel de estudios. En este contexto, en el año 2006 un titulado de grado superior debía cobrar 1.123,92 euros al mes; frente a los 600 de un peón agrícola.

La jubilación, el derecho del trabajador que desarrolle su labor en una finca a que el empresario le facilite una vivienda digna, o las prestaciones por enfermedad o accidente son otras cuestiones reguladas.