El coordinador regional de la organización agraria Coag, Luis Cortés, está convencido de que el entramado descubierto por la Guardia Civil en la operación Tomba está formado por las principales empresas del sector tomatero extremeño. En concreto, Cortés explica que las industrias cuyos dirigentes han sido detenidos son Conesa, Agraz y Transa, que adquieren y transforman más del 50% de la producción del tomate en la comunidad autónoma.

Asimismo, el dirigente agrario afirma que la empresa del sector intermediario --que servía para facturar servicios inexistentes y compensar las cuentas-- era Saico, mientras que la Organización de Productores de Frutas y Hortalizas que encubría las operaciones podría ser Los Corbos. Así, avanza que si finalmente se demuestra la implicación de esta última empresa habrá que exigir "responsabilidades políticas", ya que "en esos años José Luis Quintana --alto cargo de la Junta de Extremadura-- era interventor de Los Corbos".

Por otra parte, recuerda que su organización ya denunció esta situación en 1999 y acabó trasladándola a la Unión Europea, el Ministerio de Agricultura y la Delegación del Gobierno en Extremadura. Sin embargo, estaba convencido de que la denuncia había sido olvidada por las instituciones. Ahora, aunque está satisfecho con el resultado de las pesquisas policiales, cree que "se tenía que haber actuado en su día", puesto que a estas alturas incluso ha cambiado el sistema de cobro de las ayudas europeas.