De momento estamos tranquilos porque sabemos que no hay presupuesto para ir más allá. Lo que se implantará al año que viene es un proyecto piloto, no vamos a notar pérdidas, pero si la medida sigue adelante y se amplía, entonces sí deben tenernos en cuenta. Porque lo más lógico y lo más práctico es que se concierten plazas en nuestros centros, que ya están preparados para los niños de esa edad», expresa Juan Ruiz Subirán, uno de los portavoces de la Asociación de Guarderías Privadas de Extremadura, una entidad que intenta aunar intereses comunes «aunque no siempre se consigue». Su valoración responde a la novedosa iniciativa que la Consejería de Educación va a poner en marcha el próximo curso: habrá 180 plazas públicas (lo que significa gratuitas) en colegios de Infantil y Primaria para alumnos de 2 años.

Se ofertarán en colegios de Badajoz (2), Mérida (2), Cáceres (2), Plasencia (1), Don Benito (1), Villanueva de la Serena (1) y Navalmoral de la Mata (1). Cada aula tendrá capacidad para 18 menores y serán responsables de cada una dos técnicos de Educación Infantil. El plazo de matrícula estará abierto hasta el próximo 23 de julio.

En el resto de centros públicos la gratuidad seguirá empezando a partir de los tres años.

Pero la pretensión es continuar avanzando en este programa con dos objetivos: como medida de conciliación y para repoblar los colegios, que se van quedando sin niños por la caída sin freno de la natalidad.

De hecho, en los próximos tres centros que construirá la Junta de Extremadura (en Badajoz, Plasencia y Almendralejo) se habilitarán aulas para alumnos de dos años.

de momento, a la espera / Este impulso de Educación mantiene en aviso al sector de las guarderías privadas (se calcula que hay en torno a unas 200 repartidas por la comunidad, principalmente en las ciudades), que si bien aún no lo consideran una amenaza real, sí tienen claro que, si finalmente se generaliza este modelo, desde la Administración regional deben incluirlos. «Lo que es una barbaridad es que se invierta en colegios, que se gaste dinero en adaptar aulas o hacer apaños, cuando se podrían formalizar acuerdos con nosotros y concertar las plazas que fueran necesarias. Tenemos todos los recursos y supondría una opción mucho más económica porque estamos hablando de personal laboral», insiste Ruiz Subirán. Aunque también matiza: «En mi guardería no nos interesaría porque queremos seguir siendo privados y dar otro tipo de servicios. De hecho, muchos niños se quedan con nosotros en la etapa de 3 a 6 años (que todavía no es obligatoria pero sí gratuita en todos los colegios)», asegura este empresario del sector, cuyo centro se ubica en Las Vaguadas (un barrio de Badajoz donde las rentas familiares suelen ser medias-altas).

MÁS DEMANDA QUE OFERTA / A fecha de uno de enero de 2018, en Extremadura había registrados 8.897 niños de dos años (según datos del Instituto Nacional de Estadística), que son los podrían optar a estas 180 plazas que el próximo curso se ofrecen como novedad educativa.

Esta medida convivirá con las guarderías públicas. La Junta dispone actualmente de 40 centros y otras 12 escuelas infantiles que son titularidad de la Administración regional pero que están gestionadas por los ayuntamientos. El pasado curso había alrededor de 2.000 menores de tres años escolarizados en total. Pero en varias zonas de la comunidad el problema surge porque la oferta resulta inferior a la demanda.

Para la Federación Regional Extremeña de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Centros Públicos (Freapa), la propuesta de la Junta es muy positiva porque permite la conciliación (o al menos se plantea como una medida más que ayuda a intentarlo) y porque se tiene en cuenta a las familias que no pueden hacer frente al pago de una guardería. Una realidad que se da principalmente en las ciudades y no tanto en los pueblos, donde muchos ayuntamientos sí ofrecen este servicio de manera gratuita.

También en los municipios más pequeños es donde cobra más relevancia la ayuda de los abuelos. Son, en demasiadas ocasiones, los verdaderos artífices de la conciliación.

La idea de iniciar la escolarización en la primera etapa de Educación Infantil (de 0 a 3 años) se recogió por primera vez a nivel estatal en el año 2008 bajo el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. La iniciativa estaba enmarcada en el Plan Educa3.

Algunas comunidades sí pusieron en marcha la idea y ahora Extremadura se suma a esta oferta para las familias.

En febrero de este año, la consejera del ramo, Esther Gutiérrez, ya anunció que la Junta se planteaba rebajar a los dos años la edad para incorporarse a la escuela. Y fue el presidente Guillermo Fernández Vara el que, posteriormente y durante el pasado Debate sobre el Estado de la Región, anunció que, en efecto, el próximo curso 2018/2019 habría ocho centros que contarían con estas aulas y que se unirían a las que ya funcionan en dos colegios de Mérida, que a partir de ahora también serán un servicio gratuito.

La pretensión es que este impulso siga teniendo recorrido.