EDAD Y FECHA DE NACIMIENTO 67 AÑOS. NUEVA YORK

ESTADO CIVIL CASADO Y PADRE DE TRES HIJOS

PROFESION MILITAR

CARRERA PROFESIONAL GENERAL DE CUATRO ESTRELLAS, JEFE DE LA JUNTA DE JEFES DEL ESTADO MAYOR ENTRE 1989 Y 1993

El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, que participó ayer, en Berlín, en la conferencia europea sobre el antisemitismo, abordó la situación en Irak en una entrevista con varios periódicos europeos.

--En la nueva fase que se abre en Irak con el establecimiento de un Gobierno soberano el 30 de junio, ¿qué espera de países como Francia? --Me complace que todos mis colegas europeos, incluidos los franceses, se hayan dado cuenta de que es el momento de superar las divergencias y trabajar juntos sobre el proceso político en Irak. Francia siempre ha reclamado el retorno de la soberanía al pueblo iraquí y esto es lo que ahora va a ocurrir. Espero que apoye la resolución que muy pronto presentaremos en la ONU, que reconocerá al Gobierno interino y que animará a la comunidad internacional a ayudarlo financieramente y, aquellos que puedan hacerlo, militarmente. No espero tropas francesas. Pero hará falta proteger al personal de la ONU en el país con el fin de asegurar la presencia vital que todo el mundo desea. Espero que todas las naciones que deseen ayudar al pueblo iraquí aporten su contribución. No estoy seguro de que Francia esté dispuesta a hacerlo, pero espero que lo considere.

--¿El Gobierno iraquí tendrá plena responsabilidad o deberá compartirla con ustedes? --No olviden que este Gobierno interino de Irak se ocupará del día a día hasta principios del próximo año, cuando puede haber elecciones para una Asamblea nacional y que ésta designe a un Gobierno de transición. Queremos que este Gobierno asuma tanta soberanía como sea posible. La Autoridad Provisional de la Coalición, que dirige Paul Bremer, desaparecerá. En su lugar habrá un embajador estadounidense que representará nuestros intereses, exactamente igual que en el resto del mundo.

Habrá que llegar a acuerdos con el Gobierno interino en lo que se refiere a la seguridad y la utilización del dinero que tenemos para la reconstrucción. En cierta medida, deberá ceder una parte de su autoridad a aquellos de entre nosotros que asumamos servicios específicos en Irak. Por ejemplo, este Gobierno interino no podrá defenderse ni defender el territorio iraquí. Habrá un gran contingente, que será una fuerza multinacional con sus propios mandos y un mando norteamericano. El Gobierno interino no tendrá soberanía sobre estas tropas.

Esto no será nada excepcional. Nosotros ya tuvimos tropas en Alemania durante años, que estaban bajo mando militar estadounidense, lo que no impidio que Alemania fuera una nación plenamente soberana.(...) El elemento clave ahora es que cuando el pueblo mire al Gobierno, ya no verá a Bremer. Se dirigirá a su presidente, a su primer ministro, a los ministros de su Gabinete. Nuestro embajador será muy importante y esperamos que muy influyente, pero será un embajador.

--¿Por qué se ha esperado tanto para volver a la ONU y buscar una solución política? --Mis colegas franceses repiten que hubiera hecho falta mucho antes encontrar a quien transferir la soberanía. Creo que las circunstancias no eran las adecuadas el pasado otoño, cuando ellos lo sugirieron. (...) Siempre hemos querido que la ONU desempeñe un papel vital. La ONU fue a Irak el año pasado con nuestro pleno apoyo. Pero se produjo la muerte de Sergio Vieira de Mello (en un atentado, en agosto del 2003) y esto hizo retroceder y requirió un poco de tiempo poder volver a trabajar con la ONU.

--¿Ve un papel para la OTAN? --La Alianza parece dispuesta. Hoy en día, 16 de los 26 estados miembros están representados en Irak. Algunos, como Alemania y Francia, han indicado que no enviarán tropas. Pero sería una señal importante que la OTAN, en tanto que Alianza --y no sus miembros individuales-- se implicara en el futuro de un Irak democrático. Hay discusiones en curso.

--¿Cuánto tiempo más los estadounidenses serán capaces de soportar las imágenes de los féretros que llegan de Irak? --A nadie le gustan las mortajas. Pero los norteamericanos han demostrado a lo largo de los años que aceptan las víctimas cuando se trata de servir a una causa noble. Desde hace algunos días, las escenas no son edificantes y los sondeos lo reflejarán. Pero creo que los norteamericanos apoyan lo que estamos haciendo.

A menudo me hacen esta pregunta en Europa. ¿Pueden ustedes, los norteamericanos, soportar tantas víctimas? Cuenten el número de víctimas que hemos soportado para liberar Europa dos veces durante el pasado siglo, visiten nuestros cementerios en Europa. No somos gente de renuncias, si creemos que lo que hacemos está bien. Y, en este caso, estoy convencido de que lo que hacemos está bien fundamentado.

--¿Se arrepiente de su intervención sobre las armas de destrucción masiva en Irak ante la ONU en febrero del 2003? --En aquel momento di la mejor información que podía proporcionar, al presidente y a mí mismo. Las informaciones de los servicios de espionaje son eso; no se trata de hechos sino de lo que crees que son hechos en base a lo que has podido descubrir. Creo que esta gente (los miembros de los servicios de espionaje) es gente sincera que ha trabajado ahí.

G Libération