La comarcas de Badajoz, Monfragüe y entorno, Cáceres y Jerez-Sierra Suroeste son las más dinámicas en la generación de riqueza, según se desprende del último análisis de evolución de las empresas extremeñas elaborado por la Junta. Estas cuatro zonas serían, en el trienio de referencia usado en el estudio (2003-2005) las que habrían tenido un mayor incremento en términos absolutos del valor añadido bruto de la actividad económica, seguidas de cerca por Mérida y Vegas Altas.

De hecho, sólo el crecimiento de la riqueza en la comarca de Badajoz, cifrado en 65 millones de euros, supera al de la suma de las 19 comarcas menos pujantes.

Eso en cuanto al crecimiento absoluto, puesto que términos relativos el mayor impulso es del Valle del Jerte, que vio cómo su riqueza crecía un 47,91%.

Otro aspecto que marca el informe es que la actividad económica en la región está fuertemente polarizada en torno determinados núcleos de población. De esta forma, un tercio de las comarcas copan cuatro quintas partes de la riqueza que se genera. Y es que dichas comarcas están articuladas en torno a las poblaciones de Badajoz, Cáceres, Plasencia, Don Benito-Villanueva, Mérida, Jerez, Almendralejo-Villafranca y Zafra.

CONSTRUCCION Por lo que se refiere a la naturaleza de las actividades económicas que más pujanza tienen en cada zona, el análisis deja patente la relevancia del sector de la construcción como motor. En la mayoría de las comarcas, son empresas dedicadas a esta actividad (promotoras y constructoras) o indirectamente (construcciones pesadas y estructuras de metal) las que tiran de la economía local.

Sin embargo, también hay excepciones. De este modo, en las Vegas Altas la fabricación de conservas vegetales vinculada a la producción de los regadíos ocupa el segundo lugar en cuanto a generación de riqueza, con 62 millones de ingresos anuales.

Mientras, en Mérida este segundo lugar (por detrás, como no, de los contratistas) es para los concesionarios de automóviles, que tuvieron unos ingresos de casi 125 millones de euros. Por otro lado, en Tierra de Barros, nuevamente un sector vinculado a la agricultura, en de la elaboración de vinos y brandys se coloca en una situación privilegiada, con ingresos de casi 65 millones de euros.

ESTRUCTURA DIVERSA Muy significativa es también la estructura económica en zonas que cuentan con alguna industria de gran volumen. Este es el caso por ejemplo de Jerez-Sierra Suroeste, donde la fundición de acero genera la mitad del valor añadido de la comarca y los mayoristas de joyería y relojería otro 11%.

Idéntica situación se da en Zafra-Río Bodión, en la que la fabricación de piezas de motor y de los propios motores son las dos actividades que más ingresos y valor añadido generan.

Pero si estas son las comarcas más dinámicas en términos de generación de riqueza, hay otras que destacan justamente por lo contrario. Es decir, por no despegar en términos económicos. El caso más llamativo es el de la Sierra de San Pedro-Baldíos, la única comarca extremeña en la que el valor añadido bruto ha caído entre el 2003 y el 2005, y lo ha hecho casi un 20% (ha perdido 7,29 millones de euros).

Otras zonas donde la riqueza prácticamente no crece en términos absolutos son Las Hurdes, Trasierra-Tierra de Granadilla, La Serena y Montánchez-Tamuja.