Comienza la cuenta atrás y los nervios se disparan. Cuando despierta el sábado sólo quedan 36 horas para que todo termine, para que los colegios electorales cierren y sean los votos los que dicten sentencia. Son 36 horas de nervios, de impaciencia, miedos e ilusiones en las que los candidatos poco pueden hacer ya. Sólo esperar.

El día antes de afrontar el que, al menos para algunos, es el examen más importante de sus vidas, cada uno se relaja como puede. Unos se van de compras, otros a la peluquería, a hacer algo de deporte o simplemente a leer y dejar que pasen las horas. Todo vale para matar los nervios y afrontar la jornada de hoy, que sin duda será agotadora para todos ellos.

CONTROL Y LECTURA

Los candidatos de Cáceres no pararon. Saponi, un cacereño de toda la vida , decidió que ayer fuese un sábado normal. Por la mañana acudió a su despacho, firmó sus últimas resoluciones de la legislatura y por la tarde se fue de boda. Carmen Heras tampoco pudo quedarse quieta. Las primeras horas del día las pasó con su familia y sus amigos, y después de comer se acercó hasta la sede del partido para preparar la jornada de hoy.

Más reflexivo se mostró el candidato de Izquierda Unida, Víctor Casco, que aprovechó la mañana para pasear por el centro y dedicó la sobremesa a la lectura, "a empezar un libro que he comprado recientemente, La vieja Europa y el mundo moderno , de Jacques Le-Goff".

El que más activo estuvo fue Antonio Población, candidato de Extremadura Unida, quien tras pasar la mañana trabajando en una obra que su constructora hace en el barrio de San Blas se fue a cuidar el ganado que tiene en el Casar, y completó el día en comisaría y ofreciendo una rueda de prensa por su polémica actuación a lo largo de la jornada de reflexión.

En Plasencia, la ciudad más femenina políticamente hablando, las candidatas del PP y del PSOE a la Alcaldía aprovecharon para llenar la despensa y tomarse un respiro entre familiares y amigos mientras José Luis Díaz, el candidato por Compromiso con Plasencia (CCPL) aprovechó para cambiar de aires y pasar el día en el Ambroz con su familia y miembros de su candidatura.

DE CAÑAS

Elia Blanco por el PSOE y Victoria Domínguez por el PP se dejaron ver de cañas por la plaza. Domínguez aprovechó la mañana para comprarse unos zapatos nuevos, mirar escaparates e incluso charlar con su contrincante, que pasó por la peluquería y sacó de paseo a su hijo.

Los candidatos de Badajoz apostaron por la reflexión y el descanso tras la maratoniana campaña, de forma que la familia y los amigos fueron los grandes protagonistas de la jornada preelectoral. Miguel Celdrán, además de descansar, aprovechó las últimas horas del día para, como presidente provincial del Partido Popular, "subsanar los asuntos que surjan y quedarnos tranquilos para el domingo". Por su parte, Eduardo de Orduña decidió desconectar y pasar el día con su familia, algo para lo que, reconoce, no ha tenido demasiado tiempo durante las últimas semanas.