Las comunidades autónomas han consolidado ya su presencia en las cumbres europeas. En Santiago debutaron en el 2004, el año pasado en Evora tuvieron más protagonismo y en esta ocasión han podido, incluso, marcar parte de la agenda.

El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que intervino en el Plenario de la Cumbre Ibérica en nombre de las cuatro comunidades participantes --además de la región extremeña estuvieron Galicia, Andalucía y Castilla y León--, explicó que la reunión hispano-lusa de Badajoz ha sido "la cumbre de la consolidación de esta participación autonómica". Consolidación, dijo, que llega "tras una presencia simbólica en Santiago y un primer ensayo general con todo en Evora".

Para el dirigente extremeño, el hecho de que las regiones españolas participen con total normalidad en estas reuniones de carácter internacional demuestra "la fortaleza del Estado y la confianza de Rodríguez Zapatero en la lealtad de las partes". En esta línea, recalcó que todo esto avala que la cesión de competencia desde el Gobierno a los Ejecutivos autonómicos no tiene por qué debilitar el conjunto , sino que ocurre más bien al contrario.

En cuanto al papel de Extremadura en las relaciones hispano-lusas, Ibarra indicó que la comunidad "ha sabido alcanzar en pocos años un nivel de compromiso y de experiencia tal (...) que ya no resulta una figura exagerada decir que somos la bisagra de ambos países".

AGENDA COMPARTIDA El vicepresidente regional, Ignacio Sánchez Amor, que compareció ante la prensa una vez concluida la cumbre, destacó que es la primera vez que las comunidades han podido "incluir temas en la agenda". Sánchez Amor afirmó que, de hecho, la mayoría de los asuntos que el Ejecutivo extremeño había pedido al Gobierno central que incluyese en la agenda han sido abordados. Con todo, se mostró "muy satisfecho" y aseguró estar convencido de que las regiones "están contribuyendo" a que en estas citas se hable de temas y problemas reales.

En el mismo sentido se pronunció el consejero andaluz de Presidencia, Gaspar Zarrías, que acudió a la reunión en lugar del presidente autonómico, Manuel Chaves, por problemas de agenda. Zarrías resaltó que la Cumbre de Badajoz ha consolidado la presencia de las comunidades autónomas en las relaciones entre España y Portugal, tras su participación testimonial en las celebradas en Santiago de Compostela y Evora.

En declaraciones a Efe, Zarrías se mostró satisfecho del papel protagonista que han tenido las regiones fronterizas en esta tercera cumbre hispano-lusa con presencia autonómica.

Tras los "ensayos" de las cumbres de Santiago de Compostela y Evora, el consejero andaluz considera esta presencia necesaria, porque "al final son las comunidades autónomas las que tienen las competencias concretas y las que tienen que desarrollar los acuerdos y plasmarlos en sus respectivos territorios".

Entre los acuerdos adoptados en la reunión de Badajoz, destacó como "muy importantes" para Andalucía el desarrollo de infraestructuras en materia de comunicaciones sobre el río Guadiana entre su comunidad y las regiones portuguesa del Algarve y Alentejo.

Según explicó, se construirán varios puentes para lograr una mejor accesibilidad entre ambos territorios y se llevará a cabo un proyecto de desarrollo integral del río Guadiana para permitir su navegabilidad, lo que será "un aliciente turístico importante". También resaltó la decisión de pedir conjuntamente financiación para todas las obras de infraestructuras, comunicaciones y medio ambiente relacionadas con planes de desarrollo transfronterizos elaborados por los dos gobiernos.

Por último, se mostró satisfecho el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, en este caso por la creación de facto de un "sistema universitario" entre las universidades gallegas y del norte de Portugal. Este sistema permitirá ser referencia en el marco del establecimiento de grados conjuntos en Medicina y Ciencias Marinas .