Los concesionarios de los aparcamientos de la región aseguran que la denuncia de UCE es absolutamente infundada, y que cobrar por fracciones es una práctica legal que se realiza en toda España. Sólo El Corte Inglés se plantea cambiar el sistema para cobrar el tiempo de uso.

Así, Juan Antonio Moreno, asesor jurídico de Cysex, empresa que gestiona los párkings de Atarazanas y la Politécnica en Mérida, manifestó que la ley "deja campo a la interpretación" y en ella cabe el cobro por fracciones. Además, señaló que "no es el único caso así: el IAE lo pagamos por la instalación y por cada 50 plazas o fracción, y el IRPF se paga por tramos". Por su parte, José María Vázquez, responsable del aparcamiento de la avenida Fernández López, también en Mérida, apuntó que "se habla mucho de la obligación de cobrar por minutos, pero la realidad es que esa norma no existe, y lo que hacemos es legal".

En Badajoz, Emilio Doncel, representante de la firma que gestiona el aparcamiento de la Memoria de Menacho, afirmó que no existe ninguna ley que obligue a cobrar por tiempo real, "o todos seríamos ilegales". También en la capital pacense, un portavoz de El Corte Inglés explicó que el sistema de cobro por tiempo real de estacionamiento está a punto de implantarse.

Finalmente, en Plasencia, los responsables de los dos párkings públicos argumentaron que cobrar por minutos sería ruinoso para el negocio, y uno de ellos, el de Puerta del Sol, llegó a señalar que "las condiciones son esas, y el que quiera que entre y el que no, que no entre".

TICKETS Y CAMBIO Respecto a la obligación de aportar el ticket, la totalidad de los empresarios o representantes de las firmas concesionarias afirmaron que se le da a todo aquel cliente que lo solicita, sin poner traba alguna.

Finalmente, sobre la no admisión de billetes grandes, se expresaron igual, negando que se impida pagar con 50 o más euros, aunque algunos indicaron que "por seguridad" podía ponerse alguna pega, agregando que no parece lógico intentar pagar un ticket de un euro con un billete de 500, "igual que nosotros no damos el cambio en monedas de diez céntimos".