La falta de liquidez que sufre buena parte del tejido empresarial ha disparado los concursos de acreedores en Extremadura. Durante el 2008 se tramitaron en la región 28 procedimientos de este tipo, un 366% más que los seis contabilizados en el 2007, según el baremo concursal trimestral de PricewaterhouseCoopers (PWC), que se elabora a partir de la información publicada en el BOE. Durante los tres primeros meses de este 2009 el ritmo ha aumentado aun más, ya que se han registrado otros veinte, lo que supone más del 70% de los publicados a lo largo de todo el año pasado. Los datos del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura van en esta misma línea: en el 2008 se presentaron 56 solicitudes de concurso (aquí se incluirían los rechazados), frente a los 14 del 2007, con lo que el auge fue del 300%. Y el mayor volumen de concursos puede estar aún por llegar. "En Cáceres muchos están aguantando a ver si mejora un poco la cosa, pero ya lo están preparando", explica un experto en esta materia.

A nivel nacional la evolución esta siendo muy similar a la extremeña, con 1.380 procedimientos concursales publicados en este primer trimestre, un 238% más que en el mismo periodo del 2008 y casi la mitad de todos los presentados ese año, lo que hace prever que en el 2009 se batirá en España un nuevo récord en cuanto a actividad concursal se refiere.

El concurso de acreedores es un procedimiento que busca atenuar los posibles efectos nocivos de la insolvencia, tanto de un empresario (lo habitual), como de un particular. Se trata, fundamentalmente, de ordenar las finanzas del concursado para lograr que el mayor número de acreedores cobren lo máximo posible. Puede ser voluntario (es el propio deudor el que lo presenta) o necesario (lo hace un tercero). Entre sus ventajas está que permite a la empresa retrasar pagos o pactar rebajas en las deudas (hasta el 50%), aunque también lleva aparejados diferentes gastos, como el pago a un procurador o a los administradores. No se trata en cualquier caso de liquidar estas empresas, ya que lo que pretende la ley concursal es que estas puedan seguir adelante con su actividad.

En este punto la situación varía entre los dos juzgados extremeños que tramitan estos asuntos. En el de Badajoz se apunta que de momento están saliendo adelante hasta un 60% de las empresas concursadas, mientras que en el de Cáceres "la mayoría están yendo a liquidación". "Quizás es que aquí las empresas están esperando demasiado", se justifica.

Por lo que respecta a los acreedores, Seguridad Social y Hacienda son los preferentes, mientras que los trabajadores detentan ciertos privilegios a la hora de cobrar, con lo que el resto lo tienen muchas veces complicado a la hora de percibir alguna cantidad.

En Extremadura los concursos se presentan en dos juzgados mixtos, el de Primera Instancia, Instrucción y de lo Mercantil número 1 de Cáceres y el de Primera Instancia y de lo Mercantil número 6 de Badajoz. El BOE del pasado 3 de marzo recogía la creación de un juzgado exclusivo de lo mercantil para la provincia de Badajoz, que previsiblemente iniciará su actividad antes de que acabe el año. En el caso de Cáceres, sin embargo, no se ha contemplado aún la puesta en marcha de ningún nuevo juzgado. "Es increíble pero es algo que no está previsto, y con la crisis esto se está colapsando", asegura Federico Alba, titular del Juzgado de Primera Instancia, Instrucción y de lo Mercantil número 1 de Cáceres, que añade que "los concursos son asuntos que dan muchísimo trabajo y que requieren personal especializado".

"La mitad de la plantilla tiene que emplearse en el juzgado de instrucción. Y de cada siete semanas, una tenemos que estar de guardia", incide el secretario de este juzgado cacereño, Fernando Montero, a la vez que resalta la sobrecarga de trabajo que, en su opinión, soporta este juzgado y de la que pone como ejemplo que en lo que ha transcurrido de 2009 ya se han igualado el total de incidentes derivados de concursos (asuntos como que los acreedores no estén de acuerdo con el inventario realizado por los administradores o con la clasificación de los créditos y que se resuelven mediante un juicio verbal) que se presentaron en todo el 2008.