Sobre el grado de peligrosidad de las conductas que se tienen al volante, los conductores españoles consideran que es muy peligroso --con 9 puntos de 10 posibles--, por este orden, el hecho de conducir una moto sin llevar casco, saltarse un semáforo cuando está en rojo, conducir tras beberse tres o más copas, llevar niños en el asiento trasero del vehículo sin la sujeción reglamentaria, conducir sin tener el carnet de conducir y no llevar puesto el cinturón de seguridad.

En opinión de los extremeños, entre las quince conductas de riesgo consultadas por la Dirección General de Tráfico las más peligrosas son saltarse un semáforo (9,8 de 10), conducir una moto sin casco (9,6) y llevar a los niños sin la sujeción reglamentaria (9,4).

Los conductores de la comunidad autónoma, por el contrario, son los que menos importancia le dan al hecho de conducir sin carnet, un hábito que logra 8,9 sobre 10 en el ranking de peligrosidad elaborado en la Encuesta de Seguridad Vial de la DGT.

A la hora de analizar las causas de la distracción al volante, los conductores tienen claro que hablar por el móvil es lo más peligroso en este sentido. También consideran que es arriesgado conducir con niños a bordo, comer y beber cuando se está al volante, o hablar con los acompañantes mientras se está circulando.

La seguridad es el principal elemento de decisión que los conductores tienen en cuenta a la hora de adquirir un nuevo vehículo. Ocurre así en el 65,2% de los casos, según la encuesta de la Dirección General de Tráfico. La siguiente razón para decidirse por uno u otro modelo es el precio (14,1%) y le siguen, a gran distancia, la estética y la potencia del coche en cuestión.