Se calcula que la no revalorización de las pensiones contributivas en el 2011 afectará a unos seis millones de personas y que ello permitirá a la Seguridad Social un ahorro de 1.500 millones al año. El cálculo aproximado de la Seguridad Social toma en cuenta la no aplicación de una subida moderada, como la de este año, del 1%. No está claro si el anuncio incluye que tampoco se garantizará el poder adquisitivo en el 2010. Si, según las previsiones de los analistas, el IPC se sitúa en el 2% en noviembre del 2010, los pensionistas tendrían derecho a una paga extra en enero para compensar la pérdida de poder adquisitivo. Con este supuesto, el coste de la revalorización sería de, al menos, otros 1.500 millones de euros. Se desconoce si el Gobierno de Zapatero también suspenderá esta garantía para el 2010.

La congelación de las pensiones públicas es quizá la medida más rupturista respecto del ideario del partido socialista. Pone punto y final a 25 años de subida garantiza por ley. Desde julio de 1985, las pensiones de la Seguridad Social son revalorizadas al comienzo de cada año en función del IPC previsto para dicho periodo. En el 1997 se estableció además la cláusula de garantía del poder adquisitivo de las pensiones tomando como referencia el dato del IPC del mes de noviembre.

El presidente recordó que desde el 2004 las pensiones mínimas han ganado 24 puntos de poder adquisitivo y que la pensión media real ha crecido 3,6 puntos sobre la inflación.

La Confederación Española de Organizaciones de Mayores (Ceoma) denunció que "los recortes en política social son muy injustos para las personas mayores que sufren doblemente la crisis, viviendo en muchos casos en el umbral de la pobreza".