La consejera de Educación, Eva María Pérez, niega que exista un ataque y una campaña de desprestigio hacia la enseñanza concertada, y aclara que la propuesta de cierre de algunas unidades concertadas es consecuencia del descenso de la natalidad.

Según recoge la agencia Efe, Pérez matiza que la bajada de la natalidad también tendrá efecto en la enseñanza pública, en la que se van a suprimir el doble de unidades "y no se genera esta convulsión".

Aclara que existe "una realidad innegable", que en los últimos años ha habido un descenso de unos 3.000 alumnos en Primaria, lo que ha ocasionado un descenso de unidades en los centros públicos.

Mientras tanto, en los centros privados, por el contrario, se han aumentado los conciertos en más de 200 unidades y el presupuesto destinado a la enseñanza concertada se ha incrementado por encima del incremento global del presupuesto de la Consejería.

Por este motivo, la titular de Educación considera que la supresión de algunas unidades concertadas "no podría entenderse como una agresión o una discriminación por parte de la consejería".

Con respecto a la manifestación celebrada hoy, la consejera subraya que no se sabe exactamente si es una manifestación, una huelga de profesores o un cierre patronal, pero que sí es una movilización "preventiva", ya que aún no hay una resolución suprimiendo unidades.

Por ello, recuerda que, según la legislación vigente, la supresión o creación de unidades concertadas dependerá de las necesidades escolarización y que, por lo tanto, "si hay necesidades, se concertarán".

Añade que, en alguno de los casos en los que se ha propuesto la supresión, es posible que no sea necesario porque surjan necesidades de escolarización, pero que, "con los datos en la mano, es difícil justificar la permanencia de otras unidades".